¿Qué uso le puedes dar a las redes sociales como profesional de la salud?

Las redes sociales han llegado para quedarse y cambiar nuestra forma de comunicarnos a diario, ya no solo con nuestros amigos y familiares sino que también, como profesionales médicos, son un excelente vehículo de comunicación con los pacientes. Utilizar las redes sociales de la forma más correcta es algo que no es sencillo a pesar de que son herramientas utilizadas a diario por millones de personas.

Si como profesional de la salud o la Medicina quieres utilizar algunas de las diferentes redes sociales que existen y que sean todo un éxito en la comunicación con tus pacientes (y potenciales clientes) a continuación te vamos a ofrecer algunos de los usos que le puedes dar a las redes sociales como profesional de la salud.

Consulta

Con la aparición de la llamada salud 2.0, cada vez son más lo profesionales de la salud que han decidido “abrir su consulta” en lugares como Facebook o Twitter. Ambas plataformas proporcionan la posibilidad de que los profesionales pongan su conocimiento (y también su tiempo libre) al servicio de sus seguidores, resolviendo todas las dudas que estos les plantean.

Información

Cada vez son más los usuarios que utilizan las redes sociales para resolver cualquier duda sobre salud. A diferencia de Google (donde se realizan búsquedas aisladas), lo frecuente, en redes sociales, es hacerse seguidor de perfiles que hablen sobre temas de salud más o menos generales que puedan interesar al usuario.

Apoyo

Otra de las ventajas de las redes sociales que más explotan los pacientes es la posibilidad de poder crear grupos de apoyo en redes como Facebook, en los que poder hablar con otras personas que se encuentren en su misma situación y compartir material de interés sobre su enfermedad.

Aunque las redes sociales y la salud han establecido una fuerte relación en los últimos años, es cierto que no todo es perfecto y puede haber algunas cosas negativas ya que, por ejemplo, nadie controla lo que se dice en las redes sociales, haciendo que por ellas se extiendan todo tipo de informaciones inexactas o directamente erróneas, algo especialmente grave cuando se trata de información sanitaria como consejos para la salud. A esto también se le une la dificultad para diferenciar las fuentes de información fiables, haciendo que el binomio redes sociales y salud aún sea visto con recelos por parte de la comunidad médica.