Muchos sueñan con ser dueños de su propia empresa, pasar de empleados a ser su propio jefe. Pero cuidado, que a veces este proceso puede volverse un calvario si no se planea adecuadamente.
Antes de tomar la decisión de independizarte, es necesario que tomes las precauciones necesarias. Aquí algunos consejos:
Empieza despacio
Si eres un médico acostumbrado a las actividades fijas o rutinarias y piensas que sería difícil plantear un cambio por compromisos familiares y financieros, entonces te conviene realizar una transición gradual. Inicia por reservar tiempos libres para desempeñarte de forma autónoma. Este método puede ayudarte a saber si el modelo independiente te conviene y si te ofrece las oportunidades que esperas, siempre y cuando lo hayas planeado con suficiente tiempo y tengas una cartera sólida de pacientes. Cuando debas invertir más tiempo y la remuneración económica ha sido buena, entonces es la señal para desempeñarte como médico independiente de tiempo completo.
Ten listo un “colchón”
A veces renunciar al empleo fijo sin antes haber planeado tu salida puede ser un gran problema. Lo mejor que puedes hacer es darte seis meses para que pienses con tranquilidad con qué proyecto te independizarás y por qué es rentable. Es importante que durante este periodo ahorres dinero lo más que puedas para que puedas iniciar con el modelo de independencia.
Haz a un lado lo convencional
Seis meses es el tiempo suficiente para darte cuenta si lo tuyo es la independencia o prefieres seguir como empleado en un hospital. Mientras lo decides, es importante que durante este tiempo pienses en la manera de cómo vas a ganar pacientes. Para ello debes planear un plan de marketing con el cual puedas hacer que la gente acuda a tu consultorio. Observa qué es lo que hace la competencia y con base a ello, diseña un modelo diferente de negocio.
