S-Monovette, el equipo más novedoso para la extracción de sangre

A pesar de los avances en Medicina y dispositivos médicos, todavía son comunes las prácticas de riesgo en flebotomía al extraer sangre en los hospitales.

Dentro de cualquier laboratorio médico, es indispensable contar con el equipo adecuado para una óptima atención. Los avances en materia de tecnología son constantes y los profesionales de la salud no se pueden quedar atrás. Mediante las buenas prácticas no sólo se reducen los accidentes sino que se evita el desperdicio de recursos.

A pesar de los avances en Medicina y dispositivos médicos, todavía son comunes las prácticas de riesgo en flebotomía. Con esto, existe un aumento en el riesgo de lesiones e incremento en la transmisión de enfermedades en los laboratorios.

En ese sentido, la extracción de sangre es una de las acciones más recurrentes en las unidades de salud. Por ser una actividad frecuente, también es una en la que existen diversas irregularidades. Eso aumenta los riesgos hacia los pacientes y el personal. Al respecto, el equipo S-Monovette se ha posicionado como la opción más novedosa y útil.

Para conocer más acerca de la herramienta, el equipo editorial de Saludiario entrevistó a Christa Seipelt, gerente internacional de productos de diagnóstico de la empresa Sarstedt. Lo primero que comenta es que se trata de un sistema de extracción de sangre que combina dos técnicas de extracción: de aspiración y de vacío. Con esto se garantiza la máxima seguridad para el paciente y la optimización de sangre para el laboratorio

Gracias a la combinación de técnicas, se reduce el número de dobles punciones y el porcentaje de hemólisis. A final, se obtiene una muestra de óptima calidad. De igual forma, se trata de una alternativa diseñada para todo tipo de pacientes. No importa si son pediátricos, oncológicos o adultos mayores, con todos funciona por igual.

Por todos los aspectos mencionados, S-Monovette es un equipo que no puede faltar en cualquier centro de salud. Lo más atractivo es que ambas partes resultan beneficiadas. El paciente obtiene una mayor seguridad durante el proceso y el hospital evita el desperdicio de sangre y la transmisión de enfermedades.