• A estas alturas, todos deberíamos saber que las películas de terror y el entretenimiento de terror en general no provocan un comportamiento violento.
• Sin embargo, eso no quiere decir que el horror no pueda afectar la vida real hasta cierto punto.
• De hecho, se ha demostrado que ver películas de terror tiene algunos efectos palpables tanto en la salud mental como en la física.

A estas alturas, todos deberíamos saber que las películas de terror  en general no provocan un comportamiento violento.

Sin embargo, eso no quiere decir que el horror no pueda afectar la vida real hasta cierto punto. De hecho, se ha demostrado que ver películas de terror tiene algunos efectos palpables tanto en la salud mental como en la física.

No serás maldecido ni nada por el estilo. Pero puedes experimentar algunos cambios notables en tu cuerpo o psique si consumes una dieta regular de horror.

Lo creas o no, se ha descubierto que la mayoría de esos efectos son positivos.

¿No nos crees? En realidad, existe un nicho de campo de expertos médicos que han estudiado los efectos de los medios de terror en la salud.

Si bien las escenas sangrientas y espantosas en una película de terror promedio a menudo parecen angustiosas, en realidad tienen el potencial de brindar consuelo. Esto es especialmente cierto para las personas con ansiedad clínica. En un estudio de 2020 publicado en NeuroImage, un grupo de científicos finlandeses descubrió que las personas con trastornos de ansiedad pueden encontrar relajantes las películas de terror debido a “la anticipación de la amenaza de las señales ambientales y la reacción al inicio de la amenaza”.

En términos sencillos, saber que la angustia está llegando a través de un jump-scare o un slasher kill es más aliviador que experimentar un evento angustioso sin previo aviso.

Los espectadores también pueden encontrar consuelo en las películas de terror al experimentar eventos terroríficos indirectamente a través de los personajes. En un artículo publicado por CNET, la directora del Centro de Estudios y Análisis Culturales, Margaret J. King, explicó que los espectadores pueden reaccionar positivamente al ver a alguien pasar por algo inevitablemente terrible, mientras ellos mismos tienen el control total de su entorno.

“Las películas de terror tienen una larga historia de proporcionar una especie de tranquilidad”, explicó. “Los espectadores pueden sumergirse en una narrativa desgarradora y, al mismo tiempo, estar perfectamente seguros, capaces de controlar el estímulo apagándolo o dirigiendo la atención al espacio circundante”.

Terror y salud física

El terror es uno de los pocos géneros cinematográficos que pueden provocar una reacción visceral en el espectador. Los signos reveladores están todos ahí, incluido un ligero aumento en la frecuencia cardíaca y el bombeo de sangre a través de los músculos. Según la Clínica Mayo, estos sentimientos son extremadamente similares a los que sientes mientras haces ejercicio. Si bien no debes reemplazar tu rutina de ejercicios con un maratón de terror, aún es saludable experimentar esas descargas de adrenalina de vez en cuando.

No son solo niveles saludables de adrenalina los que pueden fluir a través de tu cuerpo mientras ves películas de terror. Un estudio de 2009 publicado en la revista académica  Stress sugirió que más glóbulos blancos podrían circular por el cuerpo de una persona si miran una película de terror que induce estrés pero que sigue siendo ficticia.

Si bien es importante reconocer que las películas de terror tienen este aspecto de “alivio” en el espectador, eso no significa que todavía no puedan producir algunos efectos secundarios negativos.

Es importante tener en cuenta que las películas de terror simplemente no son para todos. Aunque algunas personas encuentran consuelo y diversión en el género, otras lo encuentran genuinamente perturbador, a pesar de saber que lo que están viendo es ficticio.

El cuerpo no siempre registra lo que es real y lo que es falso, por lo que incluso si sabes que Freddy Krueger no puede matarte mientras duermes, tu cuerpo podría reaccionar como lo haría.

Otro extraño efecto secundario del terror está relacionado con un subgénero en particular, y podría ser uno al que incluso los fanáticos del terror más incondicionales sean susceptibles. Películas de metraje encontrado como “Cloverfield” y “El proyecto de la bruja de Blair” han recibido quejas por el uso de movimientos de cámara inestables, lo que provoca que los espectadores sufran mareos.

Según una conversación del Toronto Star con el profesor Bob Cheung de la Universidad de Toronto, esto se debe a que la perspectiva de la película está directamente en desacuerdo con los sentidos que gobiernan la orientación.

Entonces, ¿cuál es tu película de miedo favorita?

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