Las malas habilidades para el examen físico son una amenaza para la seguridad del paciente. Un error en estas habilidades puede conducir a diagnósticos incorrectos o perdidos y, en consecuencia, resultados deficientes para los pacientes.
Los médicos y la exploración física
En un artículo publicado en Cureus, los investigadores exploraron las implicaciones de los exámenes físicos deficientes:
“En una era en la que existe una creciente preocupación por la sobreutilización de los recursos y los gastos de atención médica. Las habilidades deficientes en el examen físico conducen a derivaciones más imprudentes y a la mala gestión de los pacientes. Lo que lleva a a los costos adicionales”.
Observaron: “Las habilidades deficientes en el examen físico son una amenaza para la seguridad del paciente. Lo anterior, a medida que aumenta la probabilidad de errores de diagnóstico y descuidos. La dependencia innecesaria de las investigaciones ha dificultado que los médicos de hoy en día satisfagan las necesidades del día a día de los pacientes que buscan atención médica. Especialmente en entornos con recursos limitados”.
Aquí hay un vistazo a 3 hallazgos importantes del examen físico que todos los médicos deben tener en cuenta en sus pacientes según MDLinx.
Debilidad facial
Clásicamente, la parálisis de Bell, o parálisis facial idiopática, causa la caída unilateral de los músculos faciales, incluida la frente. En caso de que se conserve la capacidad de arrugar la frente, debido a las inervaciones bilaterales de estos músculos, se debe considerar un accidente cerebrovascular.
La parálisis de Bell es un diagnóstico tentador en una persona que parece tener un riesgo bajo de sufrir un accidente cerebrovascular. Sin embargo, pasar por alto los signos y síntomas del accidente cerebrovascular, una afección en la que el diagnóstico temprano es fundamental, puede poner en peligro la vida del paciente.
Tamaño del hígado
La hepatomegalia es un signo preocupante de patología hepática y puede indicar una amplia gama de enfermedades. Las cuales incluyen insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática autoinmune, hepatitis y enfermedad del hígado graso no alcohólico. Aunque puede haber signos específicos de patología hepática, como ictericia, ascitis o nevos de araña, no siempre es así, y algunos síntomas son inespecíficos, como anorexia, pérdida de peso y letargo.
Si sospecha que algo es anormal en el hígado de su paciente, la palpación puede ser una buena idea. Con la palpación, comience completamente hacia abajo al nivel de la fosa ilíaca izquierda (cerca del intestino grueso) y lateral al músculo recto del abdomen (para no pasar por alto un hígado realmente grande).
Al palpar, pida al paciente que se acueste en decúbito supino y respire profundamente. Luego, busque el borde del hígado y deje que el margen del hígado pase por debajo de las yemas de los dedos de la mano derecha mientras busca nódulos y firmeza. Lo que podría indicar patología. Asegúrese de notar cualquier sensibilidad provocada, que podría ser indicativa de hepatitis (es decir, inflamación) o insuficiencia cardíaca congestiva.
Tamaño de la pupila
Simplemente observando el tamaño de las pupilas de su paciente, incluso sin usar la luz para probar la respuesta pupilar, puede evaluar las señales de advertencia.
Por ejemplo, si una pupila está dilatada y la otra es normal, esto podría ser evidencia de cáncer del nervio motor ocular común, accidente cerebrovascular del nervio motor ocular común, infección, traumatismo o cirugía ocular previa.
Sin embargo, si ambas pupilas están dilatadas, el paciente podría estar bajo la influencia de cocaína o algún otro simpaticomimético. Si ambas pupilas están contraídas, el paciente podría estar bajo la influencia de otros narcóticos.
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