Un tratamiento elaborado a base de una sustancia derivada de la artemisina, una planta de origen chino, podría convertirse en la nueva esperanza en la lucha contra la malaria, informaron médicos de un hospital de la localidad etíope de Tulu Bolo.
Zerihun Kassa, uno de los médicos a cargo de la investigación, mencionó: “inyectamos artesunato (sustancia derivada de la artemisina) a varios pacientes y observamos que dicha sustancia fue capaz de reducir hasta en un 35 por ciento la mortandad por malaria. Ahora los pacientes se recuperan rápidamente”.
De acuerdo a la organización internacional Unitaid, los trabajos de investigación y en consecuencia el tratamiento podrían evitar 195 mil muertes al año. Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que esta enfermedad afecta a 200 millones de personas y causa 755 mil decesos al año, principalmente en países de África.
La organización Médicos Sin Fronteras indica que la sustancia conocida como artesunato puede reducir las muertes cuando la enfermedad es sumamente severa (39 por ciento en adultos y 24 por ciento en niños).
Los países africanos más afectados por la malaria son Etiopía, Nigeria, Camerún, Malaui y Uganda, lugares en donde se intenta introducir de manera general el uso del nuevo tratamiento, el cual aún se encuentra fuera del alcance de muchas personas que viven en lugares de difícil acceso.
Al respecto, Ambachew Yohannes de Unitaid, mencionó que el objetivo es llevar el medicamento a todos los pueblos remotos en donde la malaria está haciendo muchos estragos. Actualmente los investigadores están trabajando en un supositorio de artesunato que permita un tratamiento oportuno.