Todavía no queda claro si México realmente está en riesgo de un rebrote de Covid-19 o si se mantiene la primera ola. Aunque lo único cierto es que el problema se mantiene en aumento y con la llegada de la temporada de influenza podría ser todavía mayor. Con base en el reporte más reciente de la Secretaría de Salud (SSa), suman 867 mil 559 casos totales y 87 mil 415 defunciones por esta nueva enfermedad. Mientras que algunos hospitales comienzan a sufrir porque la ocupación de camas ha mostrado un peligroso incremento.
A su vez, si algo ha mostrado esta nueva cepa de coronavirus es que ataca de distintas maneras a las personas. Mientras en algunos casos las molestias son mínimas o inclusive no hay síntomas notorios, en otros sí provoca afectaciones bastante graves que conducen al fallecimiento.
En ese tenor, a partir de las diversas investigaciones que se han realizado se han identificado múltiples síntomas asociados con la Covid-19. La lista cada vez es más extensa, lo que demuestra que se trata de una enfermedad que provoca daños en todo el cuerpo y no sólo en los pulmones como se creía al inicio de la pandemia.
Ahora bien, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México se mantiene como el cuarto país con más decesos por esta cepa de coronavirus. Tan sólo se ubica por debajo de Estados Unidos, Brasil y la India. Pero algo realmente alarmante es la alta probabilidad de fallecimiento en cuadros graves.
Amplia mayoría de pacientes graves fallecen en el IMSS
Al respecto, el periódico El Universal informa que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) prevalece una tasa de letalidad del 86.9 por ciento en personas que requirieron intubación o ventilación mecánica. La anterior cifra muestra apenas dos de cada 10 personas logran sobrevivir, aunque en la mayoría de los casos con secuelas que afectan la calidad de vida.
Por su parte, el IMSS detalla que hasta el momento se ha intubado a 17 mil 331 pacientes, de los cuales han fallecido 15 mil 070.
Al hacer un comparativo con otras naciones, durante el momento de mayor apogeo de la enfermedad en China, la tasa de letalidad en cuidados críticos fue del 80 por ciento. Mientras que en Nueva York llegó a alcanzar el 88 por ciento pero en la actualidad se sitúa en el 25 por ciento.
Falta personal en cuidados intensivos
Con respecto a los motivos que han generado la situación dentro del IMSS, se acusa que uno de los principales es el déficit de personal en terapia intensiva. A pesar de ser un área fundamental por el contexto actual, existen muy pocos profesionales de la salud y eso deriva en que no se pueda atender de manera adecuada e inmediata a los pacientes. Aunque se han comprado y fabricado ventiladores mecánicos, ahora lo que falta es médicos.
A su vez, también se indica que otra de las causas es que la mayoría de los pacientes llegan a los hospitales en condiciones muy graves y cuando la enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada. Por lo tanto, es más complicada su atención y aumenta el riesgo de que presenten complicaciones o requieran de intubación.
Pero ahora, la mayor preocupación es que durante el final de año se espera un aumento considerable de casos por las bajas temperaturas y la llegada de la influenza. Al sumarse ambos factores podría presentarse un complicado escenario para el sector sanitario.
