¿Te consideras de los mejores especialistas en tu centro de salud? Deberías tener tu consultorio

Existe una tendencia en todas las industrias: los mejores profesionistas del campo abandonan su trabajo para empezar su propio negocio (o consultorio)

Actualmente, el emprendimiento es una característica común en el mundo. Incluso en el sector salud, surgen cada vez más negocios innovadores o atractivos. Sus servicios han llegado hasta competir con los que ofrecen las grandes corporaciones e instituciones públicas. Así, un consultorio es ya una forma de vida para muchos profesionales de la salud.

Este fenómeno es muy cierto entre los profesionales más hábiles del sector. Dentro y fuera de la industria de la salud, los emprendimientos son fundados por individuos de gran desempeño. Más importante aún es de dónde salen estos especialistas. La gran mayoría solía trabajar para una gran empresa o en una fuerte organización pública. Sin embargo, decidieron abrir un negocio o consultorio por su cuenta. Parece que es una característica de los individuos más capacitados.

¿Por qué los mejores médicos prefieren abrir su consultorio?

Hay una importante motivación para abandonar la rígida estructura de una gran organización de salud. La más importante, es que los mejores médicos empiezan a darse cuenta de sus habilidades. Comprenden que este conjunto de aptitudes, por lo general, no pueden explotarse en un ambiente controlado. Pero en un consultorio propio, se les puede dar rienda suelta.

Además, no deben responder a un jefe o líder. Por el contrario, responden a un conjunto de personas, sus pacientes. Esto no solo les da mayor libertad en su vida profesional. También sus habilidades únicas tienden a adquirir un valor mucho mayor. Con un consultorio propio, los médicos pueden disfrutar de autonomía, ganar mucho más dinero y tener más tiempo libre.

También se dan cuenta que hay algunas cosas que simplemente no valen la pena. Abrir un consultorio implica retos de financiación. Sin embargo, hay formas de superar esas barreras. En el otro extremo, progresar en una organización o compañía de salud es escalar. Muchas veces, esta transición implica jugar a la política. Ser amigo con la persona correcta. Adular a un grupo de administrativos. Para la mayoría de las personas, este requisito termina por ser insoportable.

Pero más importante aún, significa que no se debe de lidiar con otras personas. Hay médicos que son lobos solitarios y no disfrutan ser parte de un equipo. Otros más son tan hábiles, que terminan por compensar los esfuerzos insuficientes (o nulos) de sus colaboradores. Algunos, al tener un consultorio propio, pueden dedicarse a la familia. En suma, se trata de aspirar a una mejor calidad de vida.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.