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¿Te crees un líder en el sector salud? Entonces seguramente tienes estas 5 características…

Ser un líder en el ámbito de la medicina va más allá de un puesto o algunas habilidades de gestión, también existe una fuerte relación con la personalidad

Alcanzar un rol de gestión en el sector salud no es fácil. Se requiere de un perfil muy específico que implica habilidades y conocimiento. Sin embargo, también existen factores de personalidad muy importantes. Algunos expertos de la salud pueden superarlos, pero están en desventaja frente a quienes los poseen. Y tú, ¿tienes las 5 sutiles características que definen al líder médico?:

Presencia ejecutiva

Éste es probablemente el más complejo de describir. Se trata de una forma de comunicarse y expresarse que inspira respeto. Un líder con esta característica es capaz de explicar temas difíciles en formas muy simples. También sabe escuchar y responder en el tono y dirección adecuada. En suma, tiene una perfecta combinación de lógica, pasión y ganas de trabajar.

Capacidad de entender a su audiencia

Un eficiente líder médico interpreta las necesidades emocionales y morales de su equipo. No solo sabe qué decir para potenciar la productividad de cada persona. Además, reconoce abiertamente cuando es necesario felicitar y alabar por un trabajo bien hecho. Puede salir adelante incluso en los escenarios más complejos y sabe cómo emparejar cada deseo individual por el bien grupal.

Sentido del humor

Este factor es más bien un factor de protección en la salud. El trabajo médico es brutal, pero mucho más la labor de un líder dentro del sector. Por eso, debe saber cómo disfrutar los buenos tiempos y sacar lo positivo de un mal escenario. Necesita reírse de sí mismo. Así, puede tomar rumbo a aprender de sus errores y no tomarse peligrosamente en serio en un entorno estresante.

Líder de su propio tiempo

Si un doctor tiene horarios ajustados, para un director médico es mucho peor. Estos profesionales necesitan un control absoluto y perfecto de su día. Esto no solo incluye la vida dentro del sector salud, también en el ámbito profesional. De esta forma, estos individuos no solo planifican cómo mejorar el servicio. También se dan un tiempo para reflexionar, pensar y descansar.

Consistencia y transparencia

La comunicación es fundamental en una organización de salud. Un líder debe ser capaz de transmitir la visión, misión y valores del servicio de forma clara y constante. También debe ser honesto sobre las barreras y logros que se han alcanzado. De esta forma, alinea a su equipo a un objetivo común, mientras proporciona un sentido de pertenencia y propósito.

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