Autoridades del Centro especializad y Fundación RetinaPlus+, dieron a conocer el pasado 13 de febrero que a través de la Primera Encuesta sobre Edema Macular Diabético, el 25 por ciento de la población de la capital española, desconocen que la retinopatía es una de las complicaciones más comunes que se deriva de la diabetes. En este sentido, dicha falta ignorancia es un constante no sólo de algunos países de la región europea, sino de todo el mundo.

Sólo 1 de cada 4 personas de esta región a la que se aplicó el ejercicio estadístico conocen las complicaciones de la diabetes. Entre ellas, la retinopatía cuyo avance patológico puede terminar en la ceguera.

De acuerdo con la fundación, la mitad de los pacientes que perdieron la vista a causa de la diabetes nunca acudieron con un oftalmólogo para que revisara su condición y emitiera, en consecuencia, un diagnóstico oportuno a fin de establecer los parámetros de algún tratamiento.

El 23 por ciento de las personas con diabetes desarrollarán esta patología tras 5 años con la enfermedad, el 60 por ciento la padecerán a los 10 años y el 80 por ciento, a los 15 años.

El acceso a la información en la población de Madrid no dista mucho de algunas regiones de la república mexicana, por lo que el desconocimiento de las principales complicaciones, efectos y tratamiento de la diabetes, que afecta en buena medida a la población de nuestro país, es un factor determinante para el cuidado de la salud de tus pacientes.

Otros datos que arrojó la encuesta impulsada, además, por la empresa Bayer señalan que el 40 por ciento de los encuestados afirma tener dentro de su entorno a alguna persona diabética. El 60 por ciento conoce que la enfermedad puede originar la ceguera en las personas que la padecen y el 26 por ciento es consciente de la revisión oftalmológica, al menos, una vez al año.

Finalmente, el 85 por ciento desconoce que la retinopatía diabética y el edema macular diabético pueden afectar a pacientes tanto con diabetes tipo 1 como con diabetes tipo 2. En el trabajo de investigación, colaboraron mil personas de entre 30 y 65 años de edad.

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