El avance de la tecnología está inmerso en todos los campos aunque uno de los más importantes es el relacionado con la salud. Como ejemplo, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una aliada contra el cáncer. Gracias a sus funciones es una herramienta de utilidad tanto para obtener diagnósticos más certeros como en el desarrollo de nuevos tratamientos.
Para empezar, el cáncer se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud pública en América Latina, con consecuencias directas sobre la calidad y la esperanza de vida de millones de personas.
¿Cuántos nuevos casos de cáncer ocurren en América Latina?
Según estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2022 se registraron 4.2 millones de nuevos casos en la región, y se proyecta un alarmante incremento del 59.3% para el año 2045. En México, esta enfermedad provoca más de 91 mil muertes anuales, consolidándose como la tercera causa de muerte a nivel nacional.
3 avances sorprendentes en IA para la lucha contra el cáncer
Ante este panorama, la innovación médica desempeña un papel primordial para redefinir la manera en que se diagnostica y trata el cáncer. Un ejemplo destacado es el trabajo de los investigadores de Mass General Brigham, uno de los sistemas de atención médica más reconocidos a nivel mundial, que reúne a las mejores mentes en medicina en la búsqueda por mejorar la vida de pacientes de todo el mundo. Esta institución está liderando el uso de IA para transformar el abordaje oncológico.
A través de grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés) y tecnologías de vanguardia, se están desarrollando herramientas que aumentan la precisión médica, podrían aliviar la carga clínica, empoderar a los pacientes y permitir a los médicos actuar con más rapidez y precisión, mejorando tanto el diagnóstico como la atención que reciben los pacientes.
Detección más rápida y precisa de efectos adversos por inmunoterapia
Los inhibidores de puntos de control inmunitario (ICI) son una herramienta esencial en la lucha contra el cáncer. Estas terapias ayudan al sistema inmunológico a identificar y atacar las células cancerosas; sin embargo, también pueden desencadenar reacciones no deseadas; en algunos casos, el sistema inmune ataca tejidos sanos, provocando inflamación en ciertos órganos. A medida que más pacientes reciben este tipo de terapia, es urgente entender mejor estas reacciones y cómo detectarlas a tiempo.
Frente a esta situación, un equipo de investigadores desarrolló un modelo de IA de código abierto capaz de analizar automáticamente los registros clínicos y detectar con alta precisión estos efectos adversos. El resultado fue sorprendente: el sistema logró reducir el tiempo de análisis por caso de 15 minutos a solo 9 segundos, con una precisión del 94.7%, mucho más alta que los métodos tradicionales.
“La eficiencia y precisión demuestran qué tan prácticos son los modelos de lenguaje (LLM) para extender su uso en hospitales y clínicas”, afirma la autora principal, Virginia H. Sun, médica residente de medicina interna en Massachusetts General Hospital. Por su parte, la Dra. Kerry L. Reynolds, oncóloga médica en Mass General y directora del Programa de Complicaciones Graves de la Inmunoterapia, subrayó que este modelo de IA es capaz de descartar con gran precisión los casos no relevantes y acelerar revisiones manuales, lo que ahorra tiempo valioso para los equipos clínicos.
Detectar el cáncer con IA: el poder de los modelos fundacionales en imágenes médicas
Otro avance de la IA contra el cáncer proviene de su uso aplicado a imágenes médicas. Liderado por el Dr. Hugo Aerts, director del Programa de Inteligencia Artificial en Medicina de Mass General Brigham, un equipo de investigadores desarrolló un modelo fundacional de IA capaz de identificar biomarcadores —señales en las imágenes que indican la presencia o evolución del cáncer—, incluso cuando hay pocos datos disponibles.
El modelo fue entrenado con más de 11 mil lesiones extraídas de tomografías computarizadas (CT) mediante un enfoque llamado preentrenamiento auto supervisado. Esto le permitió “aprender” por sí mismo a reconocer patrones clave en las imágenes médicas, sin depender de grandes volúmenes de datos etiquetados, como sucede con otras herramientas.
Comunicación efectiva con pacientes oncológicos
La IA también está siendo evaluada como un apoyo en la comunicación médico-paciente. Investigadores de Brigham and Women’s Hospital estudiaron el uso de ChatGPT 4.0 para responder preguntas frecuentes de pacientes con cáncer a través de portales digitales. Los resultados: en el 80% de los casos, los médicos consideraron que las respuestas generadas por IA no requerían correcciones.
En su estudio, seis especialistas compararon respuestas generadas por GPT-4 con las suyas. En casi el 80% de los casos, consideraron que las respuestas del modelo no requerían edición.
Sin embargo, la especialista advierte que depender demasiado de la IA puede ser riesgoso, pues sus respuestas, aunque suenen precisas, pueden contener errores, y existe el riesgo de aceptar sus sugerencias sin cuestionarlas. Además, en algunos casos, el contenido clínico puede diferir del que proporcionaría un médico.
“No siempre hay una única respuesta correcta a las preguntas de los pacientes”, señala la Dra. Bitterman, “pero si la IA introduce una idea que cambia el razonamiento médico, eso puede ser riesgoso”. Aunque la IA tiene potencial, la especialista concluye que aún no está lista para usarse sin supervisión en la atención médica directa.
Los investigadores de Mass General Brigham son precursores en el aprovechamiento de la IA para moldear el futuro de la investigación y el tratamiento contra el cáncer; si bien este tipo de investigación demuestra el potencial transformador de la tecnología en la salud, también subraya la importancia de implementar estas herramientas con criterios éticos y humanos.