La confidencialidad médica es uno de los factores más importantes en la relación médico-paciente. Lo anterior se encuentra representado en la figura del secreto profesional médico, mismo que se remite al juramento hipocrático.
Respetar la privacidad y la información personal de los pacientes son claves que todo médico debe recordar a lo largo de su vida profesional, lo que no está sujeto a discusión puesto que muchas leyes las contemplan y trasgredirlas puede acarrear serias consecuencias legales para el profesional de la salud.
Pese a que muchos médicos son conscientes de esto, no está demás que leas estos pequeños tips que te ayudarán a mejorar este aspecto de tu carrera profesional:
- Actualiza tus conocimientos sobre temas de confidencialidad de tus pacientes. Infórmate bien sobre las regulaciones de protección de privacidad que se aplican en nuestro país. En este caso, se trata de La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, la cual ya tiene 6 años de vigencia en México. Puedes pedir asesoría de un abogado con suficiente experiencia con profesionales de la salud para que te explique más sobre este tema. Recuerda que la privacidad y la confidencialidad son importantes en tu consultorio médico.
- Todo el personal de tu consultorio o clínica debe estar al tanto. Si tienes personal a tu cargo en tu consultorio o clínica, tienes que trabajar para que todos sepan cuáles son los requerimientos de privacidad, lo que incluye las normativas de divulgación de información y los procesos de consentimiento de los pacientes respecto a los procedimientos que ofrezcas en tu empresa de salud. Esto también lo puedes hacer con ayuda de un abogado.
- Historiales médicos electrónicos. Muchas empresas de salud han empezado a implementar los softwares de historiales médicos electrónicos debido a que aseguran un acceso más rápido a la información de los pacientes en cualquier momento y en cualquier lugar. Y al mismo tiempo, han representado una forma efectiva de proteger los datos médicos de las personas.
La confidencialidad es una obligación que los médicos deben respetar siempre.