Aunque muchos médicos emprendedores puedan pensar que es suficiente tener excelente preparación clínica y académica y un servicio de calidad en el consultorio para garantizar el éxito dentro del mercado sanitario, la realidad es que esto no es cierto, falta un ingrediente clave: la autopromoción, de lo contrario, ¿cómo es que la gente podría saber lo bueno que se es?
Si bien la recomendación de boca en boca es poderosa herramienta para ganar la lealtad del paciente, pueden pasar muchas semanas antes de hacernos del prestigio que requerimos para mantener a flote nuestra empresa, porque por más que haya quien se dedique a negarlo, el consultorio médico es justamente eso, una empresa del sector salud, y como tal, requiere de recursos económicos para salir a flote.
Por ello, hay que olvidarse de la pena y aprender del valor de la autopromoción, ya que ésta permite que conozcan lo maravillosos que somos y, claro, nos ayuda a incrementar la confianza en uno mismo así como la cartera de pacientes. Por tanto, conviene tomar en cuenta estos consejos:
- Olvídate de la pena. La primera persona que debe creer en tu trabajo eres tú mismo, así que dedícate a promocionar tu servicio con la calidad que tu mismo exigiriías de otro profesional de la salud.
- Véndete. Ofrece tus servicios, vende tu empresa, cuéntale a todo mundo del trabajo profesional que realizas dentro del consultorio médico.
- Conviértete en líder. Haz uso de todos los medios que estén a tu alcance para promocionar tus servicios y tu imagen. Si aún no tienes un blog médico, ábrelo, y si ya dispones de uno aliméntalo con regularidad y participa en redes sociales proporcionando información de valor a fin de que se te considere experto en el rubro de la salud; recuerda que la imagen vende.
- Muestra agallas. Pregúntate a cuantos pacientes potenciales has contactado en los últimos días y si la respuesta no te satisface, es momento de que busques medios y estrategias que te ayuden a cambiar esta situación.