El suicidio en adolescentes es, desgraciadamente, cada vez más común. Para los padres fundamental saber cuándo los cambios de temperamento se convierten en algo preocupante. Los padres pueden ayudar a los adolescentes. Si quieres conocer cuáles son los factores que aumentan los riesgos de suicidio en esta edad, a continuación te contamos algunas de las cosas en las que fijarte.
Escucha a tu hijo siempre para prevenir el suicidio
Ten en cuenta que aunque le preguntes a tu hijo cómo está, puede que guarde silencio al principio pero las acciones pueden hablar más fuerte que las palabras. Está atento a cambios importantes en patrones de sueño, actividades sociales y apetito de tu hijo. Si tu hijo comienza a autoaislarse puede indicar serias dificultades.
Nunca creas que una amenaza de suicidio es un melodrama
Muchos padres creen que sus hijos exageran o juegan cuando dicen expresiones como las siguientes:
- “Quiero morir”.
- “Nada me importa”.
- “Todos estarían mejor sin mí”.
- “No tendrías que preocuparte por mí mucho más tiempo”.
Ten en cuenta que muchos niños que intentan suicidarse suelen comunicarlo a sus padres con anticipación, aunque no suelen ser tomadas esa cuenta sus palabras y estas, no indican más que una necesidad urgente de ayuda ya que su salud mental no se encuentra bien.
Empatía y comprensión
Si tu hijo habla o escribe sobre el suicidio, puede que se sienta herido, conmocionado o enojado. Todos estos son sentimientos naturales y válidos pero es esencial que te concentres en las necesidades de tu hijo ante todo. Lo primordial para ti, como padre, será crear un espacio seguro donde tu hijo adolescente pueda confiar en ti para escuchar y expresar su preocupación pero sin juzgar ni culpar.
Ayuda profesional de inmediato
Si ves signos de pensamientos suicidas pero no siente una crisis inmediata, es importante que tomes medidas y comunícate con el pediatra o proveedor local de salud mental que trata a niños y adolescentes. Explíquelo lo que está viendo y escuchando y programe una evaluación de salud mental.
