Es una realidad que como médico a diario deberás enfrentarte a todo tipo de pacientes, y aunque probablemente la mayoría no presenten demasiados problemas en cuanto a su temperamento y forma de ser al momento de las revisiones, la realidad es que cada persona es única y existe la posibilidad de que debas atender a alguien considerado como complicado o especial.
De acuerdo con la Academia Americana de Médicos de Familia de Estados Unidos (AAFP), entre el 15 y el 30 por ciento de los pacientes suelen ser complicados de tratar, por lo que a continuación te mencionamos 4 formas que te ayudarán para enfrentar a pacientes de este tipo.
Controla tus emociones
- Recuerda que eres un profesional y pese a cualquier tipo de ataque o amenaza que puedas llegar a recibir, siempre debes de mantenerte sereno y jamás responder de la misma manera. Es importante que tengas en claro que la violencia no se resuelve con violencia, por lo que debes de tener un control total de tus emociones y así evitarás caer en cualquier tipo de provocación.
El diálogo es la solución
- Generalmente a través de las acciones es posible detectar a un paciente agresivo o complicado de tratar, por lo que siempre debes de tener en claro que una relación respetuosas basada en el diálogo es la forma idónea para atenderlo. Debes hablar con fuerza pero de manera respetuosa para evitar cualquier malinterpretación y explicar de manera detallada el procedimiento que realizarás.
Emplea el lenguaje corporal
- Si el diálogo es tu principal herramienta, puedes complementarla con tu lenguaje corporal para potencializar los resultados, lo cual es recomendable especialmente para pacientes complicados. Debes de tener en mente que muchos pacientes son demasiado observadores, por lo que nunca debes de cruzarte de brazos o mostrar una actitud retadora porque ellos lo pueden identificar y eso sólo complicará la consulta.
- De acuerdo con el Dr. Allan Pease, el 87 por ciento de la información se percibe por la vista, por lo que el lenguaje corporal es demasiado importante para la transmisión de ideas de una forma correcta.
Sé paciente pero no sumiso
- Como médico, con todos y cada uno de tus pacientes debes de ser paciente pero sin llegar al extremo de la sumisión. No hay motivo por el que tengas que aceptar el comportamiento de un paciente complicado y agresivo, así que en caso de que tengas que atender a alguien así y ya hayas intentado todos los consejos anteriores, una última opción con la que cuentas es comunicarte con alguno de tus superiores para que te auxilie.