Los modelos de transporte, se han visto enfrentados a los desafíos medioambientales que se plantean en la actualidad. Debido a que adquieren un compromiso con la salud pública y la sostenibilidad. Sobre todo, porque en los países latinoamericanos el uso de vehículos particulares acrecentó el sistema automotor en las grandes ciudades, generando más polución.
Cada día, aumenta el número de personas que viven en las ciudades, poniendo a prueba la gobernanza. Por tanto, las grandes urbes como ciudad de México, que se posiciona entre las principales ciudades del mundo con mayor número de habitantes, busca implementar modelos de transporte que estén a favor de la economía, que cuiden la salud de los conciudadanos y le sirvan al planeta. (Forbes México, 2018).
Cultura de movilidad y transporte a favor de la salud
La dimensión ambiental, marca un punto álgido cuando se trata de establecer nuevos modelos de transporte que no debiliten los subsistemas de producción y consumo, que se encuentra en los sectores urbanos con mayor frecuencia. Ya que, en los últimos años la demanda de pasajeros y mercancía ha crecido sustancialmente. A pesar de ello, es posible crear una cultura de movilidad racional, disminuyendo los factores que degradan el medio ambiente y deterioran la salud.
Ciclorutas.
Las rutas para trasportarse por medio de bicicletas o vehículos no motorizados como mono-patines o patinetas, es una alternativa de transporte que disminuye los gases de efecto invernadero y cuidan la salud. En México existe el sistema de Ecobici, que permite tomar una bicicleta por rutas de 45 minutos, con la posibilidad de intercambio para utilizarla por más tiempo. (Ecobici México, s.f.).
Coches Compartidos.
Es una estrategia que agrupa a las instituciones educativas y las empresas, para no cargar el sistema automotor con un número mayor de carros en la vía, ocupando un carro con compañeros que se dirigen al mismo lugar o van en la ruta. Al mismo tiempo existen empresas que promocionan el auto compartido, para reducir costos y minimizar la contaminación. (Universal, 2019)
Transporte Publico.
La modernización del transporte público permite a los usuarios tener más alternativas para cuidar la salud. Ya que, caminar hasta la parada de bus o hasta la estación del metro, se convierte en una actividad saludable. Al tiempo que, dejar el carro en casa o en medio de una estación de tren, ayuda a restringir las partículas dañinas del aire, que afecta el sistema respiratorio y la piel.
Vehículos eléctricos.
Las grandes marcas de automóviles han lanzado automotores con un sistema de baja contaminación, logrando que las flotas de transporte adopten algunos de estos bienes que facilitan la movilidad y son amigables con el medio ambiente. Además, estos coches no tienen tubo de escape y sus baterías son reciclables minimizando la polución.
A menor contaminación, mayor salud.
Eso es lo que busca la Organización Mundial de la Salud; en conjunto con las instituciones gubernamentales de los países asociados, a través de campañas educativas que sensibilicen la sociedad sobre la necesidad de implementar el autocuidado. Pero también, buscan estrategias que favorezca una planificación urbanística y el desarrollo de infraestructuras adecuadas, que permitan trasladarse caminando o en bicicleta con seguridad, cuidando el planeta y la salud. (OMS, s.f.)