La depresión, el suicidio y el burnout son todavía muy comunes en el sector salud. Éste último fenómeno es particularmente dañino. Muchos médicos abandonan muy rápido el sector salud, agotados por las largas jornadas. Otros más intentan continuar con el ritmo frenético de atención el mayor tiempo que pueden. Pero tarde o temprano, presentan secuelas físicas y mentales.
Hay una forma muy sencilla de eliminar el burnout. Los médicos deben dejar de recibir pacientes. Al menos, necesitan medir a cuántas personas realmente pueden ayudar día con día y no superar este número. Un profesional de la salud que está sobrecargado de consultas no solo desgasta su bienestar. Además, puede caer en actitudes que pueden poner en peligro a la gente que atiende:
1Con las prisas, se cometen errores
Si se trata de atender a cuantos pacientes sea posible, la rapidez es la prioridad. Pero para los médicos, lo más importante debería ser prestar un servicio de calidad. A las carreras, puedes pasar por alto síntomas o no poner suficiente atención a las personas. Incluso una mala letra, provocada por la urgencia, puede resultar en la compra accidental de un fármaco equivocado.
2Los médicos se conforman con una atención mediocre
Cuando un profesional recibe a muchos pacientes en un día, sus estándares de atención bajan. Tarde o temprano, los doctores terminan pensando que una consulta es “suficientemente buena”. Pero en este sector, las personas esperan un servicio excelente. Conformarte con menos no solo es moralmente reprochable. Además, con el tiempo, terminas por crearte una mala reputación.
3No cumples con los tiempos de consulta
Es sorprendentemente común que los médicos se atrasen en sus tiempos de atención con los pacientes. Incluso en centros de salud con estrictos sistemas de citas y calendarización, es común que los doctores no reciban a la gente sino hasta mucho después de su hora. Esto no solo habla del nivel de profesionalismo. También significa menor cantidad de clientes en el largo plazo.
4Se pierde perspectiva
Para cualquier individuo dentro y fuera del sector salud es necesario un buen equilibrio entre la vida personal y la profesional. Los médicos que reciben a demasiados pacientes tarde o temprano terminan por sacrificar su tiempo de descanso para cumplir con sus obligaciones. Sin importar la situación, una carrera en el sector salud dominar por completo la existencia de un especialista.