- Durante la última década aumentó la desigualdad en salud entre países ricos y pobres.
- Lograr un mejor equilibrio podría ayudar a salvar la vida de 1.8 millones de niños.
- En los países de ingreso alto, la hipertensión es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres y las tasas de obesidad son similares entre ambos géneros.
Después de una investigación realizada durante años por fin se consiguió la mayor base de datos sobre desigualdad mundial en el planeta. Se trata de un trabajo encabezado por la Organización Mundial de la Salud. Contiene datos desglosados y evidencias sobre la salud de la población y sus determinantes. Se trata de valiosa información que vale la pena conocer y analizar.
El repositorio permite hacer un seguimiento de las desigualdades en materia de salud por grupos de población y a lo largo del tiempo. Al mismo tiempo, desglosa los datos de acuerdo con las características del grupo, desde su nivel de educación hasta su origen étnico.
Aumenta la desigualdad en salud entre ricos y pobres
De los datos del repositorio se desprende que, en solo un decenio, la brecha entre ricos y pobres en lo que respecta a la cobertura de los servicios de salud en el caso de las mujeres, los recién nacidos y los niños de países de ingreso bajo y mediano, se ha reducido casi a la mitad. También indica que eliminar en estos países la desigualdad relacionada con la riqueza en lo que respecta a la mortalidad de niños menores de cinco años podría ayudar a salvar la vida de 1.8 millones de niños.
Did you know❓ The WHO Health Inequality Data Repository is the largest global collection of inequality data about health and its determinants.
How can inequality data save lives?
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— World Health Organization (WHO) (@WHO) April 20, 2023
El Repositorio de Datos sobre Desigualdad en materia de Salud (HIDR) incluye casi 11 millones de datos puntuales y se compone de 59 conjuntos de datos procedentes de más de 15 fuentes. Los datos incluyen mediciones de más de 2000 indicadores desglosados por 22 dimensiones de la desigualdad, incluidos factores demográficos, socioeconómicos y geográficos.
El repositorio abarca temas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la COVID-19, la salud reproductiva y la salud de la madre y el niño, la vacunación, el VIH, la tuberculosis, el paludismo, la nutrición, la atención de la salud, las enfermedades no transmisibles y la salud ambiental. La mayor recopilación mundial sobre desigualdad en salud se puede descargar en este enlace.
“La capacidad para dirigir los servicios hacia quienes más los necesitan es clave para promover la equidad en la salud y mejorar vidas. Concebido como una ventanilla única para los datos sobre la desigualdad en materia de salud, el Repositorio nos permitirá dejar únicamente de contar nacimientos y muertes para desglosar los datos sobre salud por sexo, edad, nivel de educación o región, entre muchos otros criterios”, declaró el Dr. Tedros Adhanom, Director General de la OMS.
No obstante, seguimos sin tener datos desglosados sobre muchos indicadores sanitarios y, cuando se dispone de ellos, las más de las veces únicamente están desglosados por sexo y, en menor medida, por edad y lugar de residencia. Por ejemplo, solo 170 de los 320 indicadores del Observatorio Mundial de la Salud recopila las estadísticas relacionadas con la salud, están desglosados. Y de ellos, 116, es decir, dos tercios, están desglosados únicamente por sexo.
Otros datos sanitarios de interés
Aunque limitados, los datos desglosados de que se dispone muestran patrones importantes en términos de desigualdad. En los países de ingreso alto, la hipertensión es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres y las tasas de obesidad son similares entre hombres y mujeres. Por su parte, en los países de ingreso bajo, las tasas de hipertensión son similares entre las mujeres y los hombres, pero las de obesidad son más altas entre las mujeres que entre los hombres.
El repositorio también muestra las desigualdades en las respuestas nacionales a la COVID-19. En 2021, en más de un tercio de los 90 países sobre los que se disponía de datos, la cobertura de vacunación entre el grupo de población con un mayor nivel educativo era al menos 15 puntos porcentuales más elevada que entre el grupo con un menor nivel.
Con la publicación del HIDR, la OMS hace un llamamiento a los países para que adopten el seguimiento rutinario de la desigualdad en materia de salud, pongan a disposición del público datos desglosados, amplíen la recopilación de datos y aumenten la capacidad de análisis y presentación de informes.
Los análisis sobre desigualdad deben llevarse a cabo periódicamente a nivel mundial, nacional y subnacional, integrando el seguimiento de la desigualdad en materia de salud en los objetivos, los indicadores y las metas mundiales y nacionales, así como en las evaluaciones del desempeño en materia de salud. La OMS está decidida a trabajar con los países y los asociados para actualizar y ampliar anualmente este recurso.
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