En la edad infantil, el chupón tiene numerosos beneficios (entre ellos permite autocalmarse al bebé o previene la muerte súbita del lactante). Aunque también es cierto que un uso prolongado puede alterar el normal desarrollo de los dientes y la mandíbula. Sabiendo que no es obligatorio que un niño utilice chupón, una de las preguntas que se hacen los padres es cuándo es el mejor momento para retirarlo. A continuación vamos a intentar responder a esta pregunta.
Principales anomalías que pueden aparecer en la boca del niño
Lo primero que debes saber es que mientras más tiempo utilice el niño el chupón (y sobre todo, teniendo en cuenta la intensidad con la que lo succione), existe de que se produzca un desarrollo anómalo en la boca. Algunas de las más habituales son:
- Mordida cruzada posterior.
- Mordida abierta.
- Paladar estrecho.
Normalmente, los odontopediatras suelen ser rotundos y recomendar que se debe retirar el chupón lo antes posible. Aunque es verdad que, cuando aún son bebés, este elemento les permite autocalmarse con éxito. Por eso, es difícil retirarle al bebé el chupón de forma radicalmente.
Eso sí, si retiras el chupón a tus hijos antes de los tres años, todas las deformidades que se hayan podido generar, irán desapareciendo poco a poco hasta que su boca se coloque en una posición normal. Mientras más tardes en hacerlo, el proceso se irá alargando.
En torno a los dos años es la edad perfecta para retirar el chupón
Es por eso por lo que recomendable sería retirar el chupón a tu hijo en torno a los dos años. Pero, ¿por qué es más fácil hacerlo a esa edad? La respuesta es simple y es que, a esta edad, todavía aún no han aparecido deformidades. Por otra parte, si existieran deformidades, no serían tan importantes como si esperas a que tu hijo tenga 4 o 5 años, por ejemplo. Además, mientras más edad tenga el niño, más difícil será retirar el chupón, puesto que lo tendrá asimilado como una rutina.
A la hora de retirarlo, debes hacerle hincapié al niño de que ya es mayor y ha llegado el momento. Esto sirve mucho ya que a los niños les suele gustar la sensación de no sentirse bebé y que ya se les trate como a un niño mayor.