Miembros de la delegación sindical del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Río Bravo, Tamaulipas, temen que la desaparición del sistema de seguridad social con que cuentan los empleados de Petróleos Mexicanos (Pemex) derive en una saturación de derechohabientes que sería insostenible para el instituto.
Señalaron que, de contentarse el “rumor” de que el Hospital de Pemex en Reynosa será desmantelado, la migración al ISSSTE de los trabajadores petroleros traerá una saturación del servicio que afectará la calidad en la atención así como escasez de insumos médicos y fármacos.
Por su parte, sindicalizados del Sector Salud han señalado que con estas medidas el Ejecutivo federal busca acabar con el sistema público de salud a fin de dar paso a la privatización de los servicios médicos.
Al respecto, Martín Puebla Ballesteros, Felipe Ayala Ortiz y Oziel Herrera Sánchez, líderes de comité de lucha magisterial, advirtieron que esta medida es parte de la estrategia del gobierno federal para lograr la privatización de la seguridad social, mediante la implantación del Sistema Universal de Salud.
Imagen: Pemex