Los videojuegos son una de las formas de entretenimiento más populares del mundo aunque ahora se identificó que también son un factor de riesgo para desarrollar pérdida auditiva. Todo se basa en los resultados de un estudio que demostró el peligro al que están expuestas las personas.
De manera constante se hace mención del peligro que representa el abuso de cualquier sustancia, producto o servicio. Es justamente lo que ocurre con los videojugadores porque pueden sufrir consecuencias irreversibles.
¿Los videojuegos pueden provocar pérdida auditiva?
En este caso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un boletín acerca del estudio Video gamers worldwide may be risking irreversible hearing loss and/or tinnitus realizado por BMJ Public Health.
De acuerdo con el trabajo, la evidencia existente sugiere que los niveles de sonido registrados en más de 50,000 personas que participaron en en análisis a menudo se aproximan o superan los límites de seguridad permitidos.
Además se hace mención que una práctica bastante común entre los videojugadores es el uso de audífonos. En la mayoría de las ocasiones lo hacen a máximo volumen, lo cual es bastante peligroso para sus sentidos, en especial el del oído.
https://t.co/siuvrw967N Video gamers worldwide may be risking irreversible hearing loss and/or tinnitus—persistent ringing/buzzing in the ears—finds a systematic review of the available evidence, published in the…
— Health365Info.com (@health365Info) January 17, 2024
Las personas suelen jugar con niveles de sonido de alta intensidad y durante varias horas seguidas. Y una estimación indica que en 2022 habría más de 3 mil millones de jugadores en todo el mundo.
Para intentar construir una base de evidencia, los investigadores rastrearon bases de datos de investigación en busca de estudios y documentos técnicos, boletines, informes y actas relevantes, denominados colectivamente “literatura gris”, publicados en cualquier momento en inglés, español o chino.
Resultados del análisis más grande que se ha realizado sobre el tema
En la revisión se incluyeron 14 estudios revisados por pares de 9 países de América del Norte, Europa, el Sudeste Asiático, Asia y Australasia, que involucraron a un total de 53,833 personas.
Los niveles de sonido informados oscilaron entre 43.2 decibeles hasta 80-89 dB, mientras que la duración de la exposición al ruido varió según el modo y la frecuencia de acceso. Desde diariamente hasta una vez al mes, durante al menos una hora al día.
Los sonidos impulsivos consisten en ráfagas que duran menos de un segundo, con niveles máximos al menos 15 dB más altos que el sonido de fondo. Un estudio informó que los sonidos impulsivos alcanzaron niveles de hasta 119 dB durante el juego. Los límites de exposición permitidos son de alrededor de 100 dB para niños y de 130 a 140 dB para adultos.
Para los niños, el nivel de exposición al ruido permitido se define en 75 dB durante 40 horas a la semana. Por lo tanto, los niños pueden escuchar con seguridad un sonido de 83 dB durante unas 6,5 horas, 86 dB durante unas 3,25 horas, 92 dB durante 45 minutos y 98 dB durante sólo 12 minutos a la semana, explican los investigadores.
Seis estudios informaron sobre la prevalencia de los videojuegos entre los jóvenes, que oscilaba entre el 20% y el 68%. Dos estudios surcoreanos informaron de una prevalencia del uso de centros de juego de alrededor del 60%.
Cinco estudios evaluaron las asociaciones entre los juegos y la pérdida auditiva, los umbrales auditivos o el tinnitus autoinformados. De estos, dos encontraron que el uso de videojuegos por parte de los alumnos de una escuela estaba relacionado con mayores probabilidades de sufrir tinnitus severo y pérdida de audición de sonidos de alta frecuencia en ambos oídos.
Otro gran estudio observacional informó que los videojuegos se asociaban con mayores probabilidades de sufrir una pérdida auditiva grave.
A partir de lo anterior se advierte acerca de los videojuegos y el desarrollo de pérdida auditiva. El principal inconveniente es el volumen y las extensas horas que las personas permanecen frente a la pantalla. Aunque de ninguna forma se sugiere la prohibición sino una regulación para disminuir los riesgos en la salud.
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