Hacer que tu consultorio médico prospere no es una tarea sencilla y puede ser hasta un poco intimidante. Pero a estas alturas, lo peor que puedes hacer es sentir miedo y ponerte a la defensiva.
No siempre puedes hacer las cosas tú solo, por esta razón, si te encuentras en vías de expandir tu empresa de salud, es posible que necesites la ayuda de un socio, quien te ayudará a complementar tus habilidades.
Lee a continuación las siguientes situaciones y si te sientes identificado con alguna de ellas, entonces tal vez es hora de abrir las puertas de tu consultorio a un par de manos extra:
Eres bueno en la medicina, pero en otras áreas necesitas ayuda
Si en tus planes está expandir los servicios de tu consultorio, quizá necesites a alguien que sea bueno en finanzas para que lleve las cuentas de tu empresa de salud. Esta clase de socio puede ser un buen complemento, así podrían dividirse las tareas entre los dos para así asegurarse de que el negocio va bien en todos los aspectos.
Debes tomar muchas decisiones
Si tienes una página web, redes sociales y un blog en donde promocionas tus servicios de salud, definitivamente necesitas a alguien que se haga cargo de esa parte. Tener otra persona que aporte opiniones en áreas diferentes a la medicina puede ser lo mejor para que tu empresa de salud prospere.
Necesitas un inversionista
Esta es la razón más común por la que posiblemente necesites el apoyo de un socio. Si te unes a una persona que tiene experiencia en la industria de la salud y que además tiene una buena cartera de contactos, podría ser el socio indicado para ti.
Si los anteriores puntos te sonaron familiares, piensa muy bien en ellos ya que posiblemente ha llegado el momento de incorporar a un socio a tu equipo de trabajo.