La compra de medicamentos es una actividad que todas las personas llevan a cabo de manera cotidiana. Para la adquisición de este tipo de bienes hay muchas opciones disponibles y cada una ofrece beneficios a los pacientes. Desde precios especiales y promociones hasta facilidades como entrega a domicilio.
Para analistas del sector minorista farmacéutico de México, nuestro país cuenta con una clase media considerable y un entorno favorable para los negocios. Además de una demanda creciente de servicios de atención médica y precios relativamente caros de los medicamentos recetados, junto con un aumento en la demanda de productos para el cuidado de la salud.
De acuerdo con el staff de Expo Fac se prevé que el gasto actual en salud como porcentaje del PIB aumentará continuamente entre 2024 y 2029 en un total de 0.2 puntos porcentuales. Según el Banco Mundial, el gasto en salud incluye los gastos relacionados con los servicios y bienes de atención médica.
¿Qué lugares prefieren los pacientes para la compra de medicamentos?
En México existen tres opciones principales para la compra de medicamentos. Las farmacias de cadena, las independientes y las de supermercado. De las mencionadas las de cadenas tienen la mayor participación en las ventas porque comercializan el 65% de los productos.
Como segunda opción se ubican las farmacias independientes que incluyen a las pequeñas y medianas empresas, que representan el 19.5% de las ventas. Mientras que en último lugar aparecen las cadenas de supermercados, con una cuota de mercado del 14.5%.
Venta de medicamentos por internet
Los anteriores son los tres principales canales de comercialización pero no son los únicos. Los sitios en línea como Amazon y Mercado Libre representan opciones para la compra de esos artículos, principalmente los de tipo OTC y los productos para el cuidado de la salud. Las tiendas de conveniencia como Oxxo, 7-Eleven y Circle K complementan el panorama.
¿Cómo se fijan los precios de los medicamentos?
Vale la pena señalar que como en cualquier mercado, el farmacéutico también está sujeto a las variaciones de precio y aumentos provocados por la inflación general. Sin embargo, sobre este sector inciden variables particulares que impactan sobre lo que tiene que pagar finalmente el consumidor.
Para empezar, la competencia entre las farmacias puede influir en los precios. En lugares con una alta concentración de farmacias, la competencia puede resultar en costos más bajos a medida que las empresas compiten por los clientes. A cambio, podrían ser más altos en lugares con pocas opciones ya que hay menos disputa por el mercado.
Otro factor es la protección de patentes, que puede afectar los precios de los medicamentos. Cuando se vence la patente de un medicamento, los equivalentes genéricos pueden venderse libremente en el mercado, lo que generalmente resulta en sustitutos menos costosos que sus equivalentes de marca, lo que ahorra dinero a los clientes.
Una variable más aparece cuando las farmacias diseñan campañas para ofrecer descuentos y promociones, que además pueden incluir programas de recompensas, descuentos por compras grandes o ahorros en el pago de recetas particulares.
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