Saber escuchar es un arte, pues no cualquier persona sabe hacerlo de manera atenta y activa. Si en tu lugar de trabajo atiendes a pacientes terminales, sabrás de la importancia de mostrar respeto por tu interlocutor, pues saber escucharlo te permitirá saber lo que en verdad es importante para él.
Para que la comunicación con tus pacientes sea efectiva, deberás utilizar más de un sentido y valerte del contacto visual así como de los movimientos del cuerpo de los que se sirve el paciente para comunicarse con los demás.
¿Cómo podrías saber si tus pacientes se encuentran tristes, enojados o desean reflexionar sobre algo? Si no lo sabes, a continuación te presentamos algunas destrezas básicas que deberías aplicar a la hora de comunicarte con un paciente terminal:
- Crea un ambiente de confianza antes de empezar la plática.
- Asegúrate que la charla sea en un ambiente privado.
- Dirígete con amabilidad a tu interlocutor.
- Siéntate para hablar, esto dará la sensación de que tienes disposición y el tiempo.
- Colócate a una distancia de 50 o 90 cm del paciente.
- Reduce los factores distractores que haya en el ambiente, como radio o televisión.
- Escucha a tu paciente en sus propios términos.
- Mantén contacto visual.
- Muestra siempre atención e interés, especialmente a los sentimientos del paciente.
- No levantes la voz.
- No interrumpas al paciente, esto lo hará sentirse mejor especialmente si no se siente presionado.
- No prometas lo que no podrás cumplir como médico.
- Evita presuponer y siempre pregunta. Tampoco impongas y mejor sugiere.
En ocasiones, lo único que desea un paciente en estado terminal es estar con alguien que sepa escucharlo, y tú, como profesional de la salud, puedes colaborar a que se sienta mejor.