La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un nuevo informe en el que señala la necesidad de intensificar las políticas nacionales destinadas al abordaje de enfermedades no transmisibles a fin de reducir en un tercio las muertes prematuras por esta causa para 2030.
El organismo internacional recodó que este tipo de patologías producen 38 millones de muertes a nivel mundial, de las cuales 42 por ciento fueron prematuras (antes de que las personas cumplieran los 70 años de edad), por lo que representan una importante amenaza para el desarrollo global.
Asimismo, destacó que 80 por ciento de los decesos se produjeron en países en vías de desarrollo y que cáncer, diabetes, enfermedades coronarias y pulmonares son las principales causas de muerte en personas mayores de 70 años.
Para conocer las estrategias de las naciones en la prevención y control de las enfermedades no transmisibles, la OMS realizó una encuesta global, la cual reveló que varios gobiernos regionales han aplicado medidas para proteger a sus ciudadanos del tabaco, alcohol, dietas poco saludables y sedentarismo. De igual forma, algunos han puesto en marcha nuevas oportunidades de financiación de sus sistemas sanitarias mediante impuestos a los productos del tabaco.
Al respecto, Oleg Chestnov, subdirector general de la OMS, destacó que incluso los países más pobres “están demostrando que es posible hacer progresos y reducir las muertes prematuras por estas enfermedades. Pero estos avances, sobre todo en los países con menos ingresos, no son suficientes y generan diferencias”, por lo que, de continuar esta situación, “no habrá manera de que todos los países cumplan con uno de los objetivos de desarrollo sostenible para el año 2030”.
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