En México, como en cualquier parte del mundo, los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y lugar: en casa, en la calle, en el trabajo o durante un desastre natural. Contar con conocimientos básicos de primeros auxilios puede marcar la diferencia entre salvar una vida o empeorar una situación. Estos conocimientos no solo brindan seguridad a quien los aplica, sino también tranquilidad a quienes lo rodean.
Uno de los primeros principios es evaluar la seguridad del entorno. Antes de acercarte a una persona herida, asegúrate de que tú también estás fuera de peligro. Esto es especialmente importante en casos comunes en México como accidentes de tránsito, sismos o fugas de gas.
Los primeros auxilios se pueden iniciar con maniobras de RCP
En caso de una herida con sangrado, lo más importante es controlar la hemorragia. Usa un paño limpio o una gasa para hacer presión directa sobre la herida y, si es posible, eleva la zona afectada. No retires objetos incrustados ni intentes limpiar heridas profundas sin asistencia médica.
Cuando una persona pierde el conocimiento, lo ideal es comprobar si respira y si tiene pulso. Si no responde, es crucial llamar al 911 de inmediato. Si estás capacitado, puedes iniciar maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar). Aún si no sabes cómo hacer RCP completa, comprimir el pecho a un ritmo constante puede ser útil mientras llega ayuda.
En caso de quemaduras, hay que enfriar la zona afectada con agua corriente (no helada) durante al menos 10 minutos. No se deben aplicar pomadas, mantequilla o pasta de dientes, ya que pueden agravar la lesión. Las quemaduras graves deben ser atendidas por un profesional de inmediato.
Existen cursos gratuitos para aprender
Ante una picadura o mordedura (ya sea de insecto, serpiente o animal), es importante mantener a la persona en reposo, identificar al animal si es posible y acudir rápidamente al centro de salud más cercano. En México, algunas regiones tienen mayor presencia de fauna venenosa, por lo que no debe subestimarse ningún caso.
Además, todos deberíamos saber cómo actuar en situaciones comunes como desmayos, atragantamientos o convulsiones. Por ejemplo, en caso de atragantamiento, aplicar la maniobra de Heimlich puede ser decisivo para salvar una vida.
Aprender primeros auxilios es una forma de cuidado comunitario. Existen cursos gratuitos o accesibles impartidos por instituciones como la Cruz Roja Mexicana. Prepararte hoy puede hacer la diferencia mañana.