El ausentismo laboral es un problema que tiene múltiples consecuencias de diversas magnitudes. Más allá del aspecto financiero para las empresas es fundamental analizarlo desde el punto de vista de la salud. En el caso de los trabajadores se estima que 4 de cada 5 enfermedades son causadas por enfermedades que se podrían prevenir con las suficientes medidas de higiene.
Antes de avanzar es importante distinguir entre el ausentismo y las ausencias justificadas y previstas por la ley o las políticas de la empresa como vacaciones, permisos por enfermedad con baja médica, maternidad/paternidad o licencias por duelo, etc.
Pero antes, ¿qué es el ausentismo laboral?
El ausentismo laboral se refiere a la ausencia de un empleado de su puesto de trabajo durante las horas en las que se espera que trabaje, incumpliendo así sus obligaciones contractuales. Esta ausencia puede ser por días completos o por fracciones de la jornada laboral.
¿Por qué se origina?
- Enfermedades y problemas de salud: Físicos o mentales (estrés, ansiedad, depresión, burnout).
- Problemas personales o familiares: Cuidado de hijos o familiares enfermos, problemas económicos, etc.
- Falta de motivación y compromiso: Insatisfacción laboral, falta de reconocimiento, pocas oportunidades de desarrollo.
- Problemas de transporte: Dificultades para llegar al lugar de trabajo.
- Actitud personal: Falta de responsabilidad o compromiso con el trabajo.
En este punto es importante hablar acerca del ausentismo laboral ocasionado por enfermedades. Las prácticas inadecuadas de limpieza generan alertas sobre la importancia de mejorar las condiciones de higiene en entornos laborales.
De hecho es una herramienta crítica para garantizar la continuidad laboral y reducir el ausentismo por enfermedades prevenibles.
“El 80% de las enfermedades comunes se transmiten por contacto a través de las manos. Promover espacios seguros y limpios no es solo una medida sanitaria: es una decisión estratégica que impacta la salud, la productividad y el bienestar de millones de trabajadores”, afirma Bertha Cecilia Lacouture, Bacterióloga con magíster en Microbiología y especialista en Gerencia y Auditoría de la Calidad en Salud.
Prevención y adopción de hábitos correctos de higiene
A medida que más personas regresan a las oficinas en México y Latinoamérica, destacando que más del 30% de las empresas lo están exigiendo, la higiene en baños y espacios comunes se vuelve clave para proteger la salud y evitar interrupciones laborales; solo el 20% de los usuarios en México se sienten seguros al usar baños públicos, y un 44% reporta ansiedad por la falta de limpieza.
“La higiene no es un lujo ni una obligación: es una forma de cuidar a las personas y asegurar la continuidad del trabajo. La evidencia es clara: secarse las manos con toallas de papel puede reducir las bacterias hasta en un 77%, mientras que los secadores de aire pueden dispersar gérmenes hasta 1.8 metros”, afirma Paulina Barragán, de los especialistas en higiene profesional de Tork para negocios.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca que el lavado de manos permite disminuir la atención de cuadros diarreicos en un 40%, en tanto que las enfermedades respiratorias tienen un decremento del 21%.
A partir de todo lo anterior, una estrategia bastante sencilla para combatir el ausentismo laboral es impulsar las medidas de higiene como el lavado de manos. Aunque se trata de una pequeña acción al final tiene un profundo impacto en la salud pública, la productividad y la calidad de vida de las personas.