El cáncer de mama es un problema de salud pública mundial. Uno de los mayores problemas es que 7 de cada 10 casos son diagnosticados en etapas avanzadas. Cuando eso ocurre las probabilidades de curación son mayores. Además también existe el riesgo latente de las recaídas y la metástasis.
Para poner en contexto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) afirma que hubo alrededor de 23,873 nuevos casos de dicho tumor en el 2023 en nuestro país. Lo más grave es que la tendencia se encuentra a la alza.
La IA permite diagnósticos oportunos del cáncer de mama
Con esto en mente, el investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, Oscar Pilloni Choreño, compartió que la inteligencia artificial (IA) optimiza la eficiencia clínica y más allá de sustituir al personal médico le ayuda a perfeccionar sus capacidades.
De manera tradicional el cáncer de mama se identifica cuando se realiza una radiografía o tomografía y el radiólogo, con su entrenamiento, busca anomalías. Se ha reportado que cuando los especialistas se acoplan con la IA, el mal se identifica de manera más eficiente, puntualizó durante la conferencia magistral “Salud 5.0 y cáncer de mama: inteligencia artificial para la detección temprana y precisa”.
Entre los factores que impulsan el cambio se encuentra el aumento exponencial en la generación y complejidad de datos clínicos, lo cual hace necesario el empleo de innovaciones avanzadas para su análisis. Sin embargo, hay una reticencia significativa para integrarlas derivado de la preocupación sobre su confiabilidad.
Las personas profesionales en medicina prefieren las establecidas; además, hay escasez de gente capacitadas en el uso de software médico con IA, situación que limita su implementación, destacó Pilloni Choreño.
Panorama mundial del cáncer de mama
En el Salón de Seminarios Emilio Rosenblueth del II, Rosa María Ramírez, directora del Instituto de Ingeniería, resaltó que esa herramienta de la industria 4.0 se debe desarrollar más.
Refirió que dicha enfermedad ha aumentado de manera significativa a partir de mediados de los años 70: de una de cada 11 personas (mujeres y también hombres), a una de cada ocho en 2019 en Estados Unidos, cifras que se extrapolan a nuestro país.
La mortalidad también es importante. En 2020, por ejemplo, fallecieron 685 mil mujeres a nivel mundial por ese mal; en ellas se trata de la segunda causa de muerte por cáncer, solo después del de pulmón, en el vecino país del norte.
Reiteró que la prevención es uno de los aspectos importantes para disminuir este padecimiento que puede resultar doloroso y costoso para quien lo presenta y sus familiares.
Faltan mastógrafos y radiólogos en México
Alimay de la Caridad Mora Castillo, de MEIK México, dijo al ofrecer el taller de palpación mamaria que la incidencia del cáncer de mama se encuentra en el segundo lugar de la lista con respecto a los demás tipos a nivel mundial, y en el cuarto en relación con el índice de mortalidad.
En 2022 se registraron en México 31 mil 43 casos de mujeres con cáncer de mama; existen 689 mastógrafos y 352 técnicos radiólogos certificados, razón por la cual no se van a hallar a tiempo 85 por ciento de los sucesos.
Por ello, precisó, cada dos horas muere una por ese padecimiento, siendo la segunda causa de deceso en quienes tienen de 30 a 54 años.
A pesar de que el rango de edad de tamizaje es de 20 a 64 años, solo se realizan pruebas de detección a las mayores de 40; es decir, 18 por ciento.
Si el cáncer se descubre en las primeras fases la probabilidad de supervivencia será mayor: del estadio cero al uno pueden pasar dos años, pero del uno al cuatro solo seis meses.
Para la evaluación se realizan estudios como mastografía por rayos X, a fin de ver tumores en sus fases iniciales; ecografía, prueba por ultrasonido requerida en algunos tipos de tumores y sobre todo en pacientes jóvenes; mamografía por electroimpedancia (que mide densidad mamaria y no emite radiaciones, libre de barreras de edad y de dolor); y la biopsia (extracción de células de un nódulo sospechoso para su análisis).