Cada 19 de junio se conmemora el Día Mundial de la Anemia Falciforme con el objetivo de generar conciencia acerca del padecimiento sanguíneo. Aunque algo que pocos conocen es que la fecha no fue elegida al azar sino que hay un motivo muy especial. A continuación te compartimos la historia que hay detrás.
La cifra de enfermedades que existen es prácticamente infinita y de manera constante aparecen nuevas. Mientras algunas acaparan la atención porque son las más conocidas, también hay otras que incluso pasan desapercibidas entre la población.
¿Qué es la anemia falciforme?
La anemia falciforme, también conocida como drepanocitosis o enfermedad de células falciformes, es un trastorno sanguíneo hereditario que se distingue porque afecta la forma de los glóbulos rojos.
De forma natural los glóbulos rojos son redondos, flexibles y se mueven fácilmente a través de los vasos sanguíneos para transportar oxígeno a todo el cuerpo.
En el caso de las personas con anemia falciforme es diferente porque debido a una mutación genética los glóbulos rojos se vuelven rígidos y adquieren una forma de “C”.
Además los glóbulos rojos falciformes son menos flexibles y más propensos a agruparse, lo que puede obstruir los vasos sanguíneos pequeños. Esta obstrucción impide que el oxígeno llegue a los tejidos y órganos, lo que causa una variedad de problemas de salud.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia falciforme?
- Crisis de dolor (crisis vasooclusivas): Es el síntoma más frecuente y puede ser muy intenso. Ocurre cuando los glóbulos rojos falciformes bloquean el flujo sanguíneo en los vasos pequeños, lo que causa dolor en cualquier parte del cuerpo, especialmente en huesos, pecho, abdomen y extremidades.
- Hinchazón dolorosa de manos y pies (dactilitis): Común en bebés y niños pequeños, es una de las primeras manifestaciones.
- Anemia crónica: Los glóbulos rojos falciformes se destruyen más rápidamente, lo que lleva a una escasez de glóbulos rojos sanos. Esto provoca fatiga, debilidad, palidez, dificultad para respirar, mareos y taquicardia.
- Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos debido a la acumulación de bilirrubina.
- Infecciones frecuentes: El bazo, que ayuda a combatir infecciones, puede dañarse en las personas con anemia falciforme, lo que las hace más susceptibles a infecciones graves.
- Síndrome torácico agudo: Una complicación grave que involucra dolor en el pecho, tos, fiebre y dificultad para respirar, causada por la obstrucción de vasos sanguíneos en los pulmones.
- Problemas oculares: Daño a los vasos sanguíneos de la retina, que puede llevar a pérdida de visión.
- Accidentes cerebrovasculares (ACV): Mayor riesgo debido al bloqueo de vasos sanguíneos en el cerebro.
- Cálculos biliares: Formación de cálculos en la vesícula biliar por la descomposición de los glóbulos rojos.
- Priapismo: Erección prolongada y dolorosa en hombres.
¿Por qué el Día Mundial de la Anemia Falciforme es el 19 de junio?
De regreso con el tema central, el Día Mundial de la Anemia Falciforme se conmemora el 19 de junio porque esta fecha coincide con el nacimiento de Walter Clement Noel.
Lo que es todavía más relevante es que Walter fue un estudiante de estomatología y en 1910 hizo historia porque se convirtió en el primer paciente al que se le describieron las células falciformes.
A raíz de lo anterior, en el 2009 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que el 19 de junio es el Día Mundial de la Anemia Falciforme.
El objetivo principal de esta conmemoración es crear conciencia sobre esta enfermedad genética, sus implicaciones y la necesidad de mejorar los servicios de salud y el apoyo para las personas que la padecen.
¿Cuántas personas tienen anemia falciforme en el mundo?
Aunque no existe un registro oficial se calcula que actualmente existen 250 millones de personas con anemia falciforme a nivel mundial.
La anemia falciforme es particularmente frecuente en personas con ascendencia del África subsahariana, la India, Arabia Saudita y los países del Mediterráneo. De hecho en algunas zonas del África subsahariana, el porcentaje de niños que nacen con este trastorno puede llegar al 2%.
¿Existe una cura para la anemia falciforme?
Actualmente la única cura para la anemia falciforme es el trasplante de células madre. Este procedimiento implica reemplazar la médula ósea defectuosa del paciente con células madre sanas de un donante compatible (generalmente un hermano o un pariente cercano).
Uno de los inconvenientes es que el trasplante de células madre es un procedimiento complejo y arriesgado, con posibles efectos secundarios graves, por lo que solo se recomienda para personas que experimentan síntomas y complicaciones sustanciales, especialmente en niños.