Cuando hablamos de la industria farmacéutica, lo primero que pensamos es en salud. Pero detrás de cada medicamento hay una cadena de valor que sostiene parte de la economía nacional. Hoy, más que nunca, esta industria se consolida como un pilar productivo y estratégico para México.
Actualmente, la industria supera los 82,000 millones de pesos anuales en producción, con los segmentos de antibióticos y analgésicos representando más del 60 % del valor total. Esta actividad no solo abastece al mercado nacional, sino que también contribuye al posicionamiento internacional del país como productor confiable.

Uno de los aspectos más relevantes es su impacto en el empleo. Mientras el salario promedio formal en México ronda los $15,000 mensuales, los puestos en el sector farmacéutico —desde manufactura especializada hasta representación médica o dirección técnica— ofrecen ingresos muy por encima del promedio.
Existen rangos que van de los $71,000 hasta más de $194,000 mensuales, con roles científicos y comerciales que alcanzan sueldos anuales competitivos a nivel global.

Además del alto nivel de remuneración, esta industria representa una oportunidad real para el talento joven. La digitalización, la biotecnología, el crecimiento de los canales de distribución y la expansión de nuevas moléculas han generado una demanda constante de perfiles especializados, tanto en innovación como en comunicación y marketing.
En lo social, México ya produce más del 86 % de los medicamentos genéricos que se distribuyen en el sistema público. Esto implica una ventaja estratégica tanto en costos como en soberanía sanitaria, haciendo de la farmacéutica una industria crítica para el desarrollo nacional.
Nuevas inversiones internacionales están consolidando al país como un hub farmacéutico para América Latina, con regiones como Hidalgo posicionándose como clústeres de manufactura avanzada. Todo apunta a que, con el impulso adecuado, esta industria puede no solo seguir creciendo, sino multiplicar su efecto positivo en otras áreas clave del país.
En resumen, la industria farmacéutica mexicana no solo cura. También emplea, exporta e impulsa la economía. Es una inversión que genera valor social y económico con un potencial aún mayor por desarrollar.
Fuentes:
- Glassdoor México
- El poder de la industria de la comunicación (AVE + IPADE).
- CANIFARMA / Secretaría de Economía México
Héctor Salinas es egresado del CECC Pedregal en la Licenciatura en Marketing y Publicidad. Cuenta con más de 10 años de experiencia en la industria pharma para el desarrollo de campañas y proyectos especiales para las principales farmacéuticas a nivel mundial. Actualmente es CEO de McCANN Health – Sistemas Integrales. AN IPG Health Company, agencia líder en el ramo farmacéutico con productos y marcas que cuentan con líderes en el mercado health.