Desde hace algunos años el Gobierno de México implementó la estrategia de aplicar impuestos saludables. Es un proyecto que también se repite en otros países y todo surgió debido al contexto mundial actual marcado por un aumento exponencial de diversas enfermedades prevenibles. Con esto en mente, lo que se busca es proteger a la población y disminuir riesgos.
Uno de los problemas actuales de salud pública más severos es la obesidad. Tan sólo en México se estima que el 75% de la población adulta tiene exceso de masa corporal, lo que incrementa el riesgo de desarrollar una amplia variedad de enfermedades y padecimientos.
Al mismo tiempo, existen problemas de adicción como el tabaquismo y el alcoholismo que también disminuyen la calidad de vida de la población. Por lo tanto, más allá de los programas públicos para generar conciencia fue necesario emprender nuevas medidas.
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¿Qué son los impuestos saludables?
Los impuestos saludables son una estrategia de política pública que busca desincentivar el consumo de productos que son perjudiciales para la salud.
La principal herramienta fue la creación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). De forma coloquial es conocido como el “impuesto a la comida chatarra” y se aplica a los alimentos no básicos con una alta densidad calórica.
¿Cómo funcionan?
Al aumentar el precio de los productos se busca reducir su demanda y, por tanto, el consumo, con el fin de disminuir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
De igual forma, el dinero adicional obtenido con los impuestos saludables se destina para compensar los altos costos económicos y sanitarios que dichas enfermedades causan al sistema de salud.
¿Qué productos están gravados con los impuestos saludables?
- Bebidas azucaradas: Se aplica una cuota específica por cada litro.
- Alimentos con alta densidad calórica: Gravados con una tasa del 8% para productos que contienen 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos. Esto incluye botanas, dulces, chocolates, pasteles, postres, cremas de cacahuate y galletas.
- Tabaco: Con una de las tasas más altas, busca reducir el consumo de cigarros y otros productos de tabaco.
- Bebidas alcohólicas: Se gravan con tasas que varían según el grado de alcohol.
Organizaciones civiles piden aumentar los impuestos saludables en México
Representantes del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP); del Centro de Análisis e Investigación FUNDAR; de la Red de Acción Sobre Alcohol (RASA); del Poder del Consumidor, y de Salud Justa MX, se unieron para solicitar un aumento en los impuestos saludables.
Iván Benumea, coordinador del Programa de Justicia Fiscal de FUNDAR, apuntó que los impuestos saludables pueden contribuir a revertir esos daños, y que las empresas que comercializan dichos productos deberían pagar más Impuesto Sobre la Renta (ISR) porque su tasa efectiva es de apenas el 3.8%.
Judith Senyacen Méndez Méndez, directora adjunta de investigación en el CIEP, dijo a su vez que los impuestos saludables aplicados al alcohol y el tabaco sí funcionan, y que un aumento de 10% en el precio del tabaco podría reducir su consumo en casi 4.25%.
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En tanto, Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, refirió que desde el 2010 en México no se han incrementado los impuestos a productos del tabaco, y aunque se indexaron con la inflación en 2019, las consecuencias económicas y sociales siguen siendo cuantiosas.
“El tabaquismo provoca más de 63 mil muertes al año, y es responsable de más de 429 mil nuevos casos de enfermedades como diversos tipos de cáncer; cardiovasculares, respiratorias, diabetes, entre otras”.
El director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, señaló a su vez que el consumo de bebidas azucaradas y comestibles ultraprocesados en México es el mayor en América Latina, y uno de los más altos en el mundo.
De ahí que, puntualizó, un impuesto de 20% a esos productos reduciría en casi un millón los casos de obesidad, y recaudaría 104 mil millones de pesos, suficiente para aumentar en 60% los recursos para el IMSS Bienestar.