La tecnología en la salud es una parte fundamental porque es el pilar para desarrollar nuevos dispositivos y equipos. En todos los casos el objetivo es potencializar las habilidades de los médicos pero nunca ser su sustituto. De hecho, aspectos como la empatía y la calidez son imposibles de replicar por las máquinas.
Al mismo tiempo, en fechas recientes se ha generado un debate con respecto a la ética. Por ejemplo, en caso de que ocurra una falla durante una cirugía robótica, ¿el responsable es el médico o el equipo?
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Postura de la OMS acerca de la aplicación de la tecnología en la salud
Ante este tipo de casos la OMS reconoce el potencial transformador de la tecnología en la salud. Pero además también destaca la necesidad de tener un enfoque cauteloso y ético en su implementación.
A partir de lo anterior, su postura se divide en tres rubros principales. Todos son importantes para aprovechar las innovaciones tecnológicas pero sin descuidar tanto al personal médico como a los pacientes.
Énfasis en un uso seguro y ético
- Inteligencia Artificial (IA): La OMS aboga por un uso seguro y ético de la IA en la salud. Advierte sobre el riesgo de que los grandes modelos lingüísticos (como los chatbots) generen y difundan desinformación. Por ello, recomienda que las autoridades garanticen la seguridad y la protección de los pacientes. De hecho, la propia OMS ha creado un prototipo de promotora de salud digital con IA generativa (S.A.R.A.H.) para explorar sus beneficios, al tiempo que establece pautas para su uso responsable.
- Evaluación de tecnologías sanitarias (ETS): La OMS promueve la evaluación rigurosa de las nuevas tecnologías antes de su implementación masiva. Esto garantiza que las inversiones en tecnología no desvíen recursos de enfoques más apropiados y que los nuevos dispositivos sean seguros, eficaces y rentables.
- Protección de datos y ciberseguridad: Dado que la información médica es extremadamente sensible, la OMS subraya la necesidad de fortalecer los protocolos de ciberseguridad y protección de datos para preservar la privacidad de los pacientes y evitar el uso indebido de su información.
Reconocimiento de los beneficios
- Mejora del acceso a la atención médica: La salud digital puede ayudar a cerrar las brechas de acceso, especialmente en áreas remotas o para personas con movilidad reducida.
- Prevención y control de enfermedades: La tecnología puede ser una herramienta poderosa para prevenir enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, al permitir el seguimiento y la gestión de la salud de los pacientes.
- Mejora de la eficiencia: La digitalización de la información sanitaria, como los expedientes médicos electrónicos, puede hacer que la atención sea más rápida y confiable.
- Innovación en el tratamiento: La OMS ha publicado compendios de tecnologías sanitarias innovadoras, como las desarrolladas durante la pandemia de COVID-19, que demuestran cómo la tecnología puede ofrecer soluciones rápidas en entornos con pocos recursos.
Estrategias y políticas
- Salud digital como prioridad: La OMS ha desarrollado una estrategia mundial sobre salud digital para el período 2020-2025, cuyo objetivo es priorizar y expandir la salud digital en los sistemas de salud nacionales y globales.
- Colaboración y alianzas: La organización trabaja con socios como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para apoyar a los gobiernos en la planificación estratégica de la salud digital y promover programas como “Be He@lthy, Be Mobile”.
- Acceso mancomunado: La OMS lanzó el Acceso Mancomunado a las Tecnologías de la Salud (HTAP) para facilitar el acceso a tecnologías y dispositivos médicos en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo.