Emprender nunca es sencillo porque hay muchas dificultades que se deben enfrentar. Una de las mayores barreras es la parte económica porque todos los negocios requieren una inversión inicial. Con esto en mente, si tienes tu propio consultorio médico entonces la siguiente guía para reducir el pago del recibo de luz te será de utilidad.
Ser tu propio jefe parece un sueño hecho realidad aunque hay otro lado que no siempre se toma en cuenta. Al ser el máximo responsable del lugar tu papel va más allá de atender pacientes. También te debes enfocar en áreas como finanzas y todo lo relacionado con el presupuesto.
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¿Qué gastos implica abrir un consultorio médico propio?
- Renta del local.
- Compra de mobiliario y equipo.
- Instrumental y equipo de exploración.
- Manejo de residuos (RPBI).
- Aviso de funcionamiento ante COFEPRIS.
- Pago de gastos fijos (son independientes al número de pacientes atendidos).
- Pago de gastos variables (cambian según el volumen de trabajo).
¿Cómo reducir el pago del recibo de luz de un consultorio médico?
Dentro de los gastos fijos se encuentra el recibo de luz del consultorio médico. Es algo que no se puede prescindir pero lo que sí puedes hacer es aplicar las siguientes recomendaciones para que tu pago sea menor y además también puedes contribuir para que tu espacio laboral sea más ecológico.
Climatización Inteligente
- Ajusta el termostato: Programa el termostato para que la temperatura sea más alta en verano y más baja en invierno, manteniendo un rango confortable (por ejemplo, entre 23°C y 25°C).
- Mantenimiento regular: Asegúrate de que los equipos de aire acondicionado y calefacción reciban mantenimiento de forma regular. Limpiar los filtros y las bobinas mejora la eficiencia hasta en un 20%.
- Sella fugas de aire: Revisa puertas y ventanas para sellar cualquier fuga de aire. Instala burletes o masilla para evitar que el aire caliente o frío se escape, forzando al equipo a trabajar más.
Iluminación eficiente
- Cambia a tecnología LED: Reemplaza todas las bombillas y lámparas por luces LED. Consumen hasta un 80% menos de energía que las bombillas incandescentes y duran mucho más tiempo.
- Aprovecha la luz natural: Abre cortinas y persianas durante el día. Coloca los escritorios y las áreas de trabajo cerca de las ventanas.
- Instala sensores de movimiento: Coloca sensores en los pasillos, baños y salas de espera. Así, las luces se encenderán sólo cuando haya alguien y se apagarán automáticamente.
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Genera conciencia ecológica entre el personal médico
- Crea una cultura de ahorro: Habla con tu personal sobre la importancia de ahorrar energía. Anímales a apagar las luces al salir de una habitación, a no dejar equipos encendidos y a reportar cualquier problema con el aire acondicionado.
- Coloca recordatorios: Pega etiquetas pequeñas cerca de interruptores de luz o en equipos para recordar al personal que deben apagarlos.
Optimización de equipos y electrodomésticos
- Utiliza equipos de alta eficiencia: Al comprar nuevo equipo médico o de oficina (como escáneres, impresoras o computadoras), busca modelos con la etiqueta de eficiencia energética.
- Apaga los equipos: Asegúrate de que todos los equipos, incluyendo computadoras, impresoras y fotocopiadoras, se apaguen al final del día. No los dejes en modo de espera, ya que siguen consumiendo electricidad.
- Desconecta los cargadores: Desconecta los cargadores de celular o tablet cuando no estén en uso, ya que también consumen una pequeña cantidad de energía, conocida como “consumo fantasma”.