De forma convencional el inglés es conocido por ser un idioma universal, especialmente dentro de la residencia médica. Tanto en la actualización, la preparación de los futuros especialistas y para hacer rotaciones en hospitales de otros países es de gran utilidad. ¿Pero acaso es obligatorio simplemente para poder ingresar?
En el pasado ya hablamos acerca de este tema y su relación con el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Para presentar la prueba no es obligatorio contar con el idioma o tener nociones. Aunque la realidad es que siempre es de gran utilidad.
El formato actual del ENARM está conformado por 280 casos clínicos, de los cuales 30 están en inglés. Con esto en mente, tener el dominio del idioma es de gran utilidad para contestar de forma correcta esta sección del examen.
¿Y entonces el inglés es obligatorio para ingresar a la residencia médica?
La respuesta concreta a esta pregunta es: depende. Cada hospital tiene sus propios requisitos para ingresar a la residencia médica y en algunos es obligatorio el inglés. Además se debe presentar el certificado de alguna institución oficial para poder acreditar los estudios.
Debido a lo anterior, la parte más importante al momento de buscar un hospital para la especialidad es leer todos los requisitos de su respectiva convocatoria.
Más allá de si es obligatorio o no dominar el inglés para ingresar a la residencia, recuerda que dentro del hospital debes acudir a clases y mantenerte actualizado. Para cumplir con la meta es obligatorio leer muchos artículos científicos y la amplia mayoría son de revistas extranjeras.
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¿Qué beneficios obtiene un médico que habla inglés?
Por otra parte, no sólo a los aspirantes a residentes les ayuda hablar inglés sino que es una característica recomendada para cualquier profesional de la salud porque ofrece muchos beneficios.
Oportunidades académicas y profesionales
- Residencias y fellowship en el extranjero: Te da la posibilidad de postularte a programas de especialización o subespecialización en países de habla inglesa o en instituciones que exigen un alto nivel de inglés (como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Australia).
- Publicar en revistas de prestigio: Si participas en proyectos de investigación, el inglés es indispensable para que tu trabajo sea publicado en revistas internacionales, lo que aumenta tu prestigio y contribución a la ciencia.
- Congresos y conferencias: Asistir y participar activamente en congresos internacionales, donde las ponencias, talleres y debates se realizan en inglés. Esto te permite hacer networking con expertos de todo el mundo.
Acceso a información médica y científica de vanguardia
- Mantenerte actualizado: Leer directamente los estudios más recientes y los avances en tu especialidad, sin depender de traducciones que pueden tardar en llegar o no estar disponibles.
- Consultar bibliografía original: Acceder a manuales, guías de práctica clínica y protocolos de tratamiento de instituciones de prestigio mundial (como la Clínica Mayo, Johns Hopkins o el NHS de Reino Unido).
- Comprender la terminología: Entender la terminología médica, que en gran parte deriva del latín y el griego, pero que se utiliza y difunde globalmente en inglés.
Interacción con pacientes y colegas internacionales
- Ofrecer una mejor atención: Comunicarte directamente con pacientes extranjeros para obtener un historial clínico preciso, explicarles el diagnóstico y el tratamiento de forma clara y, sobre todo, generar confianza.
- Colaborar con colegas: En hospitales de alta especialidad o centros médicos privados, es posible que trabajes con personal médico o visitantes de otros países. Hablar inglés facilita la coordinación y el intercambio de conocimientos.