Ninguna familia debería verse obligada a elegir entre comprar una medicina o pagar la renta. Esa idea, expresada por Dominique Van de Kamp, vicepresidenta de Litigios de Propiedad Intelectual de Synthon BV, sintetiza una filosofía que va más allá del negocio farmacéutico: se trata de una visión ética de la innovación, en la que la ciencia debe servir a las personas y no al revés. Synthon, con más de tres décadas de experiencia en la fabricación de medicamentos genéricos complejos, reafirma su compromiso con México a través de una misión clara: ampliar el acceso a tratamientos de alta calidad a precios justos, sin vulnerar los derechos de propiedad intelectual.
La historia de Synthon refleja un modelo de crecimiento sustentado en la investigación científica y la tecnología aplicada. Desde su fundación en los Países Bajos en 1991, la compañía ha apostado por un tipo de genéricos que no son simples copias, sino productos que requieren ingeniería farmacéutica avanzada, bioequivalencia comprobada y ensayos clínicos de alta precisión. Este enfoque permite que más pacientes puedan beneficiarse de tratamientos innovadores sin comprometer la calidad o la seguridad.
México ocupa un papel estratégico en esta expansión. Con un mercado sanitario en transformación y una creciente demanda de medicamentos accesibles, el país representa un laboratorio de oportunidades para fortalecer la colaboración entre industria, autoridades y comunidad médica.
La empresa sostiene una postura equilibrada ante uno de los temas más sensibles de la industria: las patentes. Synthon respeta las innovaciones válidas, pero no duda en cuestionar aquellas que considera excesivas o sin sustento técnico. Este ejercicio de equilibrio —entre respetar la creación y garantizar el acceso— no es una batalla legal, sino una apuesta por un sistema más justo.
Carlos Domínguez, director general de Synthon México, lo resume con claridad: los innovadores necesitan a los genéricos para que sus avances lleguen a todos, y los genéricos necesitan a los innovadores para seguir impulsando la ciencia. Esa relación simbiótica es la base de un ecosistema farmacéutico saludable, donde la competencia responsable beneficia tanto a los pacientes como al sistema de salud.
El marco regulatorio mexicano, sin embargo, aún enfrenta retos. La figura del legal standing, que impide a las farmacéuticas genéricas impugnar una patente sin demostrar daño directo, retrasa la llegada de nuevas opciones terapéuticas. Synthon propone revisar este mecanismo y avanzar hacia un modelo más ágil, similar al europeo, donde cualquier actor puede cuestionar una patente si afecta el interés público.
La empresa busca trabajar de la mano con Cofepris y el IMPI para acelerar la modernización del sistema, sin sacrificar rigor científico. Esta cooperación, además, abre la puerta a que México se convierta en un polo de investigación clínica y desarrollo tecnológico regional.
Synthon participa activamente en espacios de diálogo como el Encuentro Internacional de Regulación Sanitaria, organizado por AMEPRES y FIFARMA que se desarrolla en este inicio de noviembre. Estas iniciativas apuntan a un objetivo común: lograr que los medicamentos aprobados en otros países lleguen más rápido a los pacientes mexicanos mediante mecanismos de reliance regulatorio.
La armonización entre agencias de salud es una señal de madurez institucional y de compromiso regional. En ese contexto, Synthon apuesta por construir puentes, no muros, entre la ciencia y la regulación.
Más allá de los desafíos legales o administrativos, el fondo de esta discusión es profundamente humano. Se trata de garantizar que cada paciente, sin importar su condición económica, pueda recibir un tratamiento eficaz y seguro. Synthon no busca privilegios, sino condiciones equitativas para competir y contribuir a un sistema más justo.
La accesibilidad, en palabras de Dominique Van de Kamp, no es una meta empresarial, sino una responsabilidad moral. Su visión combina innovación, ética y cooperación para construir un futuro donde la ciencia esté al alcance de todos. En un país que avanza hacia el acceso universal a la salud, ese mensaje no solo inspira: marca el camino.
Estetoscopio
- La menopausia continúa siendo un tema poco visible en la conversación pública, a pesar de que impacta la vida de cerca de 20 millones de mujeres en México. Más allá de los síntomas físicos, representa una transición que involucra salud emocional, autoestima y calidad de vida. Sin embargo, la falta de diagnóstico oportuno, acompañamiento médico y educación en salud mantiene a muchas mujeres en silencio.
- Iniciativas como Habitando mi menopausia invitan a cambiar esta narrativa: ponen la ciencia, la empatía y la información en el centro, recordando que esta etapa no marca un final, sino el inicio de una nueva forma de bienestar. Es momento de escuchar, comprender y acompañar, con una mirada médica integral que devuelva a las mujeres la posibilidad de vivir esta transición con plenitud y dignidad.
Jorge Arturo Castillo es profesor de Periodismo y director editorial de Mundo Farma.
