Durante los últimos años se ha observado un incremento en la incidencia del estrés laboral. Un grave error es su normalización porque es un fenómeno que genera múltiples consecuencias. Más allá de la salud personal también afecta el rendimiento de las organizaciones y provoca una pérdida en todos los sentidos.
Con lo anterior en mente, en Saludiario tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Dra. Erika Xiomara Núñez Jiménez, quien es médica cirujana egresada de la Universidad El Bosque, con especialización en Gerencia y Auditoría de la Calidad en Salud por la Universidad Jorge Tadeo Lozano y candidata al grado de Maestría en Administración en Salud por la Universidad del Rosario.
Actualmente forma parte del cuerpo docente de BIU University, donde imparte cursos en la Maestría en Administración de Empresas (MBA) con concentración en Gestión de Salud, aportando una perspectiva aplicada desde la auditoría, la gestión clínica, la gobernanza sanitaria y el diseño organizacional en sistemas de salud.
Del Síndrome de Burnout a la resiliencia: ¿cómo enfrentar el estrés laboral?
¿Qué es el estrés laboral?
El estrés laboral se define como una respuesta fisiológica, psicológica y conductual del individuo frente a demandas laborales que superan sus capacidades de afrontamiento, generando una desregulación del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, aumento de cortisol y alteraciones en los circuitos de la amígdala y la corteza prefrontal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral surge cuando los trabajadores perciben que las demandas de su entorno laboral exceden sus recursos y capacidades; la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo reconoce como un riesgo psicosocial que compromete la seguridad, la salud ocupacional y el bienestar; y la EU-OSHA enfatiza que constituye un desafío preventivo y de gestión en los sistemas de seguridad y salud en el trabajo, asociado a mayor incidencia de trastornos mentales, cardiovasculares y musculo-esqueléticos.
Desde la perspectiva de salud ocupacional, el estrés laboral se considera un factor de riesgo crónico que impacta directamente en la morbilidad física y psicológica del trabajador, así como en la productividad y seguridad laboral.
¿Cómo afecta el estrés laboral a las empresas?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
a. Pérdida de productividad
- La OMS estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo por depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental relacionados. Esta pérdida de días laborables se traduce en costes enormes para las empresas por la productividad no realizada.
- Además, según la OIT, el estrés laboral puede reducir significativamente el rendimiento laboral: los empleados menos motivados, con bajo compromiso y peor satisfacción tienden a rendir menos.
b. Absentismo y rotación de personal
- El estrés está vinculado al aumento del absentismo (más días de baja) y de la rotación de empleados.
- La OIT señala que estos fenómenos no solo afectan el clima laboral, sino también representan un coste directo (sustitución de trabajadores, formación de nuevos empleados) e indirecto (pérdida de conocimiento).
- También impacta la retención: un entorno laboral estresante hace más difícil mantener el talento.
c. Moral, compromiso y desempeño
- El estrés laboral deteriora la motivación, la satisfacción y el compromiso con la empresa.
- Al disminuir el compromiso, también puede reducirse la creatividad, la innovación y la calidad del trabajo, lo que a su vez afecta la competitividad de la empresa.
- Puede generarse un deterioro del clima organizacional: el estrés crónico puede favorecer conflictos interpersonales, acoso, violencia psicológica o conductas laborales inseguras.
d. Costos económicos y para la salud
- La OIT estima que los problemas de salud mental relacionados con el trabajo (entre ellos, el estrés) pueden representar entre 1 % y 3,5 % del PIB de algunos países, por reducción de la productividad, ausentismo y otros efectos.
- Además, las enfermedades relacionadas con el trabajo, incluidas las vinculadas al estrés, “llegan a desbordar los sistemas de salud” y pueden tener un “impacto catastrófico en los ingresos de los hogares” si no se gestionan adecuadamente.
- Un punto importante: tanto la OMS como la OIT destacan que invertir en salud mental laboral produce retorno: por ejemplo, la OMS ha estimado que por cada dólar invertido para tratar depresión y ansiedad hay un retorno de hasta 4 dólares en eficiencia laboral y ahorro para la empresa.
e. Riesgo reputacional y competitividad
- Empresas con altos niveles de estrés laboral pueden sufrir deterioro de su reputación: el mal clima laboral, las bajas repetidas o la rotación pueden afectar la imagen corporativa.
- Además, la OIT advierte que la no gestión del estrés laboral limita la competitividad: las organizaciones con mayores tasas de agotamiento no pueden sostener un rendimiento óptimo ni innovar de manera sostenida.
f. Seguridad y accidentes
- El estrés también está asociado a un incremento de prácticas laborales inseguras: empleados estresados pueden cometer más errores, tener menos concentración o adoptar conductas que aumentan el riesgo de accidentes.
- Por tanto, la empresa no solo paga el “costo humano”, sino también costos por lesiones, bajas por accidente y posibles indemnizaciones o seguros más altos.
En resumen, según la OMS y la OIT, el estrés laboral no es solo un problema individual: tiene importantes consecuencias organizacionales. Las empresas lo pagan en forma de baja productividad, ausentismo, rotación, compromisos laborales débiles, accidentes, desgaste reputacional y costos financieros. Pero también hay una oportunidad: gestionar y prevenir el estrés laboral puede generar un retorno económico muy significativo y crear un entorno más sano, comprometido y competitivo.
¿De qué manera el estrés laboral puede causar cambios estructurales o funcionales negativos en el cerebro?
El estrés laboral crónico activa de manera persistente el eje Hipotálamo–Hipófiso–Adrenal (HHA) y el sistema nervioso autónomo. Esta activación sostenida provoca una exposición prolongada a glucocorticoides, especialmente cortisol, que actúa como mediador central en las alteraciones cerebrales. Aunque el estrés es una respuesta adaptativa, su cronificación se convierte en un factor neurotóxico que produce cambios estructurales, funcionales y neuroquímicos en diversas áreas cerebrales.
¿Qué tipo de evaluaciones neuropsicológicas se pueden usar para identificar a los empleados con mayor vulnerabilidad al estrés laboral antes de que desarrollen un trastorno?
Existen instrumentos neuropsicológicos y psicosociales utilizados para identificar vulnerabilidad al estrés laboral antes de que evolucione hacia un trastorno. Se realiza a través de una evaluación neuropsicológica, pruebas de rasgos de personalidad y tamizajes de riesgo psicosocial, que es el enfoque recomendado en salud ocupacional.
El objetivo de estas pruebas no es diagnosticar trastornos, sino detectar perfiles cognitivos y emocionales que aumentan el riesgo ante demandas laborales elevadas: baja tolerancia al estrés, pobre regulación emocional, deficiencias en atención sostenida, etc.
3 tipos de trastornos alimenticios vinculados con el estrés laboral
¿Qué efecto tienen estrategias como las ofertas en el cerebro y la salud en general?
Las ofertas y estrategias de descuento están diseñadas para activar mecanismos de recompensa, atención y toma de decisiones, generando respuestas emocionales y cognitivas que pueden influir tanto en la conducta de compra como en el bienestar.
¿De qué forma se puede aplicar la neurociencia para reducir el estrés?
La neurociencia permite comprender cómo el cerebro percibe, procesa y regula el estrés, y a partir de ese conocimiento se han desarrollado estrategias basadas en evidencia para modular la actividad cerebral, optimizar la respuesta fisiológica y prevenir efectos negativos del estrés crónico. Las aplicaciones abarcan intervenciones conductuales, sensoriales, cognitivas y biológicas.
De todas las estrategias, ¿cuál considera que tiene el mayor potencial de impacto a nivel organizacional para reducir el estrés y aumentar el bienestar?
Aunque todas las intervenciones neurocientíficas y psicosociales aportan beneficios, la evidencia internacional (OMS, OIT, NIOSH, EU-OSHA) coincide en que la estrategia de mayor impacto organizacional no es una técnica individual, sino un cambio estructural en el entorno laboral.
