El diagnóstico del hígado graso está a punto de obtener una transformación radical. Todo es debido a una innovación que promete ofrecer resultados confiables de manera prácticamente inmediata y mucho más rápida en comparación con los métodos actuales. A continuación te compartimos todo acerca de este invento.
En un avance que promete transformar el diagnóstico de enfermedades del hígado, el Hospital Houston Methodist presentó un nuevo protocolo de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) de secuencia corta.
Su mayor característica es que es capaz de diagnosticar, de 5 a 10 minutos, la enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés) con fibrosis. Esto representa una reducción drástica frente a los estudios tradicionales que toman entre 30 y 40 minutos.
También lee: México casi duplica la tasa mundial de hígado graso no alcohólico, ¿cuáles son los motivos?
¿Cómo funciona el nuevo método para el diagnóstico del hígado graso?
Conocido como “hepatograma MASLD”, este innovador protocolo ofrece una forma más rápida y accesible de identificar a pacientes con alto riesgo de desarrollar cirrosis, una cicatrización permanente y potencialmente mortal del hígado que suele estar relacionada con la obesidad, la diabetes tipo 2 y niveles elevados de presión arterial, colesterol y triglicéridos.
“Existe un gran grupo de pacientes con fibrosis clínicamente silenciosa que no recibirán un diagnóstico hasta que ya sea demasiado tarde. Al hacer la prueba más rápida, sencilla y accesible, le damos a más personas la oportunidad de intervenir mientras la enfermedad todavía es reversible”, explica el Dr. David Victor, hepatólogo del Hospital Houston Methodist.
Este enfoque simplificado de resonancia magnética llega en un momento clave, poco después de la aprobación de resmetirom (Rezdiffra), el primer tratamiento autorizado por la FDA para la esteatohepatitis metabólica asociada a fibrosis (MASH, por sus siglas en inglés), la etapa más avanzada de MASLD.
Aunque se estima que más del 25% de los adultos en Estados Unidos tienen MASLD, sólo el 4% llegará a desarrollar MASH con fibrosis. La mayoría desconoce que está en riesgo.
“Por fin contamos con un tratamiento que puede ofrecer esperanza a millones de personas con cicatrización hepática avanzada, pero solo funciona si sabemos a quién administrarlo. Ese es el verdadero desafío”, señala el Dr. Victor.
Cofepris autoriza un innovador ensayo clínico para el tratamiento del hígado graso
Una prueba diseñada para un propósito específico
A diferencia de una resonancia magnética abdominal completa, que captura una amplia gama de estructuras abdominales y suele requerir el uso de medio de contraste, el hepatograma MASLD se enfoca únicamente en el contenido de grasa y la rigidez del hígado.
Para ello, se apoya en dos técnicas clave: la cuantificación de grasa por resonancia magnética y la elastografía por resonancia magnética, que utiliza ondas mecánicas suaves para medir la rigidez hepática, un indicador directo de fibrosis.
“Es, esencialmente, un examen diseñado a la medida. Lo redujimos a las secuencias esenciales que responden a una pregunta muy específica: ¿este paciente padece o no fibrosis hepática esteatósica?”, comenta el Dr. Nakul Gupta, radiólogo diagnóstico en el Hospital Houston Methodist, quien desarrolló el nuevo protocolo junto al Dr. Victor.
La prueba no requiere contraste ni acceso intravenoso y toma menos de 10 minutos dentro del equipo de resonancia magnética. Esto mejora la tolerancia en pacientes con claustrofobia o enfermedades crónicas que suelen tener dificultad para completar estudios prolongados.
También lee: Aprueban el primer tratamiento para las cicatrices hepáticas por hígado graso: ¿Cómo funciona?
Cubriendo una brecha crítica en la detección
La enfermedad hepática grasa no alcohólica afecta a entre 1 de cada 3 y 1 de cada 2 adultos en el mundo. De ellos, solo una pequeña fracción desarrolla fibrosis hepática, la cicatrización progresiva que con el tiempo puede evolucionar a cirrosis y falla hepática.
Históricamente, la detección de fibrosis ha sido poco utilizada, costosa y muchas veces tardía, aunque el impacto de ese acceso limitado se veía atenuado por la falta de un tratamiento eficaz para esa población de pacientes.
El Dr. Victor asegura que la resonancia corta puede mejorar de manera significativa los resultados. “Si identificamos fibrosis en etapa F2 o F3, podemos tratarla con medicamentos y cambios en el estilo de vida. Pero cuando progresa a cirrosis —fibrosis en etapa F4— lo más probable es que el daño sea irreversible”.
Posibilitar un tratamiento más temprano
Hasta ahora, había poco incentivo para diagnosticar fibrosis en etapas iniciales, porque las opciones terapéuticas eran muy limitadas.
Los médicos del Hospital Houston Methodist están alentando activamente a los especialistas de referencia a evaluar la presencia de fibrosis en pacientes con MASLD o con factores de riesgo como síndrome metabólico o niveles elevados de enzimas hepáticas.
En particular, los pacientes con un puntaje anormal en la escala FIB-4 —un índice de detección para estimar la probabilidad de fibrosis hepática avanzada— deberían ser considerados para esta exploración única.
