Tanto el Estado Islámico como una fracción de los talibanes se adjudicaron la autoría de un atentado ocurrido este lunes en el que un atacante se hizo explotar en medio de al menos un centenar de abogados reunidos en un hospital público de la ciudad de Quetta al suroeste de Pakistán.

El jefe de Servicios de Salud de la provincia de Baluchistán (cuya capital es Quetta), Dr. Masood Nausherwani, informó que hay unos 70 fallecidos y 112 heridos.

Los ahí reunidos habían acudido al hospital localizado en el centro de Quetta en muestra de duelo por el fallecimiento del distinguido abogado Bilal Kasi, cuyo cuerpo había sido trasladado a ese nosocomio tras haber sido acribillado este mismo lunes cuando se dirigía a sus oficinas.

Autoridades del Hospital Civil de Quetta indicaron que la mayoría de muertos y heridos eran abogados; ahora se sabe que ahí fallecieron otros reconocidos personajes del gremio.

Kasi era famoso por buscar continuamente mejoras para la comunidad de abogados, ademas de ser uno de los actores más críticos en la provincia.

Sanaullah Zehri, máximo representante político en la provincia de Baluchistan, conjeturó que tanto el ataque suicida como la muerte del abogado Kasi serían parte de un complot para perturbar a la ciudad.

Por su parte, el ministro de Interior de la región, Sarfraz Bugti, calificó el ataque frente a la sala de urgencias del Hospital Civil de Quetta como un “acto de terrorismo”.

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