El manejo de presupuestos de salud siempre es tema escabroso, ya que comúnmente faltan fármacos, insumos y recursos para dar mantenimiento a las instalaciones hospitalarias y pagar al personal médico, no obstante, hay algunos nosocomios que se dan el lujo de tener en la nómina a capellanes y monjas.

Este es el caso del Hospital de Clínicas pertenecientes a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en Paraguay, donde la plantilla considera permanentemente a dos capellanes y seis religiosas, quienes figuran como personal de servicio y asistentes de enfermería a quienes  se les paga con impuestos recaudados a los ciudadanos.

Al respecto, el presidente de la Asociación Paraguaya Racionalista, Ricardo Montanía, señaló que que la religión es un “calmante espiritual”, un “consuelo”, aunque “las creencias no pueden determinar las políticas del Estado”.

Este asunto ha levantado fuertes críticas entre la comunidad paraguaya, ya que el Hospital de Clínicas ha tenido considerables carencias en provisión de medicamentos e insumos para brindar atención a los pacientes.

No obstante, el director del nosocomio, Jorge Giubi, dijo desconocer por qué el personal religioso figura en la nómina, de modo que, aseguró, pedirá un “informe urgente a Recursos Humanos”.

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