China se ha colocado como uno de los principales exponentes en tecnología 3D aplicada a la medicina.

Un ejemplo de esto fue el reemplazo de una parte de la frente de una paciente de cáncer, por una pieza diseñada en 3D.

La paciente de 20 años de edad (de quien se mantuvo el anonimato), sufría de tumores recurrentes desde los 4 años, lo que ocasionó una desfiguración de su frente. “He llevado el cabello largo en la frente para cubrir los tumores desde hace más de una década, pero gracias a la ayuda de los médicos, he dejado de sentirme paranoica”, dijo la paciente.

Según informes de los médicos chinos, a la joven de 20 años le fueron extirpados los tumores cuando éstos empezaban a aparecer, “pero siempre volvían a crecer, incluso más grandes que antes, pese a las intervenciones previas”.

“Finalmente pudimos identificar que los tumores eran benignos, el problema era el lugar donde estaban ubicados ya que presionaban la cuenca del ojo derecho. Si no se los quitábamos, era posible que ella perdiera la visión y que perdiera algunas de sus habilidades motoras, por lo que después de varios estudios llegamos a la conclusión de que una extirpación completa era la única solución”, dijeron los especialistas.

Sin embargo otro riesgo estaba latente y era que, debido a la operación, el rostro de la paciente podía quedar desfigurado, sin que hubiera oportunidad de recuperación a través de una reconstrucción plástica.

“Pese a estas dificultades, logramos desarrollar e insertar una réplica 3D del hueso afectado y esto fue la mejor opción. Hicimos una reconstrucción del cráneo con tecnología 3D e imprimimos una réplica del hueso a tamaño natural con una presión de 20 micras. Posteriormente la réplica fue implantada y colocada en el sitio correspondiente con tornillos de titanio”, dijeron los médicos.

La cirugía fue exitosa y la joven fue dada de alta una semana después.