Especialistas de la Unidad de Hemostasia del Hospital Universitario de Valme, en Sevilla, desarrollaron e implementaron un programa de autocontrol orientado a pacientes en tratamiento de anticoagulación de larga duración y con alto riesgo trombótico.

El objetivo de este trabajo es incrementar la calidad de vida de tus pacientes con esta enfermedad que por su condición están obligados a acudir de forma frecuente a los centros sanitarios para el seguimiento de su patología.

En ese orden de ideas, de acuerdo con el estudio presentado por los especialistas de Velve, cada paciente se realiza 14 controles al año y cada visita a su centro sanitario se traduce en costo de 2.5 horas, en las cuales el paciente está obligado a abandonar su actividad diaria.

En este sentido, la alternativa presentada por los investigadores, es el autocontrol desde sus domicilios a través de pequeños dispositivos portátiles, deniñominados coagulómetros, los cuales, bajo la tutela a distancia y comunicación con el hematólogo hospitalario, son una opción ideal para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Así, conforme la explicación de los doctores del centro educativo:

Se trata de un control necesario para mantener la anticoagulación dentro del rango terapéutico y evitar tanto complicaciones tromboembólicas (el nivel de anticoagulación es inferior al adecuado) como hemorrágicas (nivel superior).