¿Has escuchado la frase: “La felicidad es un viaje, no un destino”? Pues todas las personas tienen derecho a ser felices y si ésta llega con éxito en lo que se hace, mucho mejor.

Por eso, como profesional de la salud debes aprovechar cada momento cuando todo marcha sobre ruedas en tu vida, tanto a nivel profesional como personal.

Es por esta razón que a través de tu viaje, te presentamos seis momentos de felicidad que deberías experimentar todos los días:

• No olvides reír. Existe bastante evidencia de que reír pone a la gente de mejor humor. Sabemos que tu profesión puede ser muy estresante, pero date unos minutos todos los días para reír y te darás cuenta que tu humor y tu desempeño serán mucho mejor. Rodéate de personas agradables y encuentra oportunidades para reírte incluso de ti mismo.
• Celebra. Mucha gente ve a los médicos como grandes héroes, por eso, es importante que  celebres tus pequeños y grandes triunfos profesionales. Piensa de qué forma puedes aprovechar un instante del día para celebrar las cosas que ocurren en tu vida.
• Reflexiona. No dejes que la presión y el estrés arruinen tu ánimo. Para que no te ocurra, aparta un momento del día para que no hagas otra cosas más que pensar. Guarda tu teléfono, desconéctate por un instante del mundo y reflexiona sobre cómo te fue en el día, sobre las decisiones que deberás tomar y las lecciones que prendiste en tu jornada.
• Busca un momento de tranquilidad. Después de reflexionar, busca un momento de tranquilidad. Encuentra la habilidad de alejarte de todo y entrar en un estado de meditación. Si en tu consultorio te encuentras muy ocupado, buscar un momento de calma debe ser primordial a través de técnicas como la yoga.
• Sé humilde. Sentirte orgulloso de tus logros es muy bueno, pero recuerda que tiene un pequeño rol en el universo. Busca un momento para apreciar la grandeza que gira alrededor de ti y sé feliz por todo lo que tienes.
• Mantén la conexión con los demás. Si bien es muy importante que aprendas a estar contigo mismo, finalmente el ser humano es un ser social, así que no pierdas de vista tu relación con amigos, pareja y familia. En ocasiones la felicidad no sólo tiene que ver contigo, a veces también depende de otras personas.