El consultorio médico forma parte esencial de la estrategia comercial del profesional de la salud. Tu espacio de trabajo representa una marca publicitaria y como tal, debes esforzarte para cuidar el prestigio profesional de la misma.

Dales a tus pacientes el consultorio que se merecen

Como profesional que ofrece un servicio de salud, uno de tus objetivos es que tu consultorio sea cómodo y funcional de acuerdo a las necesidades de los pacientes y de tu propia especialidad.

No olvides que cada elemento cuenta: la fachada, la decoración, la iluminación, etc. No es necesario que hagas una gran inversión, sólo toma en cuenta los siguientes consejos y enfócate en ellos:

Fachada

• El exterior de tu local es el primer contacto con tus pacientes y es aquí donde se define la esencia de tu marca de salud. Así que ten listo un logo o un cartel llamativos. Puede ser algo alegre (en el caso de los consultorios pediátricos) o un diseño más sobrio si se trata de un consultorio o una clínica de especialidades.

Mobiliario

• Los muebles de la sala de espera o del propio consultorio deben ser cómodos para que la estancia de los pacientes sea agradable. No olvides que el mobiliario debe hacer juego con la personalidad de tu consultorio. Si el aspecto de tus instalaciones es moderno, elige muebles estéticos y prácticos. Recuerda que todo se puede personalizar.

Colores

• Elige colores que ofrezcan calma y serenidad, así tus pacientes estarán más tranquilos cuando lleguen a tus instalaciones.

Iluminación

• Cuida la iluminación, así tendrás una mejor vista dentro de tu consultorio y los pacientes podrán leer con comodidad una revista o un libro mientras esperan su turno.

Alfombras

• Es recomendable no usar alfombras en un consultorio médico pues albergan una gran cantidad de ácaros de polvo entre otros microbios. Elige pisos de cerámica ya que ofrecen un toque más esmerado y cuidadoso, y además son más fáciles de limpiar.