Saber que tu empresa de salud está respaldada por un buen equipo de trabajo está muy bien, pero como médico independiente, debes saber que existen ciertas cosas de las que tú solo debes hacerte cargo.
¿Qué es lo que queremos decirte con esto? Pon atención a los siguientes ocho puntos:
- Ten presente cuál es tu estrategia de negocio, sin ella, andarás a ciegas sin saber a qué público debes dirigirte y de qué manera debes hacerlo.
- Tu equipo de trabajo es precisamente eso: un equipo. No son robots a los que sólo debes darles órdenes para que actúen como tú quieres. Debes aprender a transmitirles cuáles son los objetivos de tu empresa, así tu personal se sentirá identificado contigo y con los valores de tu consultorio o clínica.
- Sé el ejemplo de tu equipo de trabajo. De nada sirve que transmitas determinados valores y políticas empresariales si tú no eres capaz de seguirlas.
- Respeta a tu equipo de trabajo en todo momento. Si haces lo contrario la confianza se evaporará y el compromiso se perderá como por arte de magia.
- Un buen consultorio médico siempre debe actualizar sus tácticas de acción para captar nuevos pacientes y conservar a los que ya tiene. Lo que te sirvió hace cinco años, posiblemente no te dé resultados positivos ahora.
- Siempre debes mostrar interés por tus pacientes y por tu personal de trabajo. La gente que te rodea seguramente se contagiará con este tipo de actitudes.
- Tus pacientes buscan los mejores servicios, pues para ellos invertir en salud es algo muy importante. Por eso siempre debes ofrecer lo mejor de ti y alentar a tu equipo a hacer lo mismo.
- Si notas que las cosas no van muy bien en tu consultorio, tanto económica como anímicamente, haz una pausa para invertir en nuevas estrategias comerciales.