En la actualidad, la posesión de un teléfono inteligente o smartphone forma parte de un proceso que en menos de 10 años ha colocado a la serie de dispositivos electrónicos como una de las herramientas más necesarias en el desarrollo académico, profesional y recreativo de médicos y pacientes alrededor del mundo.

Se calcula, con datos de la agencia especializada Garthner, retomados por los expertos de la empresa digital Statista, que de 2009 al año 2015, la venta de dispositivos de esta categoría ha incrementado poco más de un 800 por ciento a nivel internacional. Una cifra que establece más de 1 millón 423.9 mil unidades distribuidas en todo el planeta.

4 efectos negativos antes de dormir

Sin embargo, tal y como representa un medio de comunicación virtual y digital destacado en todo el globo terráqueo, es también una fuete de posibles daños a nivel ocular debido a su uso excesivo, principalmente a la hora de dormir.

Con esto en mente y tomando como eje de referencia la información pasmada en un artículo publicado por el diario El Financiero, durante la edición 2017 del Foro Económico Mundial (FEM), un estudio presentado en conjunto con la agencia Business Insider, y que cita entre otros a la revista científica Nature Neoroscience y Harvard Health Publications, la utilización del smartphone antes de dormir puede ocasionar las siguientes patologías oculares, tanto en médicos como en pacientes:

• Reducción del parpadeo.
  Observar durante mucho tiempo el smartphone reduce drásticamente el parpadeo, lo que puede ocasionar que los ojos del usuario se irriten y/o resequen.
• Trastornos en el ciclo del sueño.
  Intervenir en la estructura convencional de tu ciclo de sueño puede tener un efecto negativo en el desempeño del día siguiente. Pude tener como resultado que te falle la memoria y que no prestes atención. Sumado a la pérdida en el control de tu apetito.
• Neurotoxinas.
  En el largo plazo, no dormir lo suficiente puede provocar una acumulación de neurotoxinas.
• ¿Detonante de la depresión?
  Probablemente, dado que una reducción considerable en los niveles de melatonina puede traer como efecto una mayor posibilidad de caer en depresión.

Nuestros cuerpos siguen naturalmente un ciclo que nos permite permanecer despiertos y alertas durante el día y nos ayuda a obtener descanso esencial por la noche. Pero cuando miramos estas pantallas cuando nos estamos preparando para dormir, nuestro cerebro se confunde.

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