Alimentar, bañar y vestir a los pacientes son algunas de las actividades que realizan las enfermeras tanto en clínicas como en hospitales. Aunque dichas labores se escuchen fáciles de realizar, en realidad requieren que la enfermera encargada de velar por el bienestar de las personas reúna ciertas características que la hacen únicas para desempeñar esta profesión.

Si te encuentras en busca de personal de enfermería, éstas son algunas características que puedes tomar en cuenta a la hora de elegir al personal adecuado:

Responsabilidad y profesionalismo

• El trabajo de las enfermeras no es nada fácil, pues todos los días deben relacionarse con pacientes lesionados, personas de la tercera edad o con enfermos terminales. Incluso existen pacientes que pueden ser agresivos o algunos que no desean cooperar con el tratamiento.

Humanidad

• Humanidad y compasión son dos cosas que una buena enfermera no debe descuidar jamás, principalmente porque están al cuidado de personas que no son capaces de cuidarse a sí mismas porque padecen lesiones o enfermedades graves. Una enfermera debe crear empatía y compasión para no provocar más incomodidades en el paciente.

Detallistas

• Una enfermera responsable debe aprender a ser detallista y observadora, dos aptitudes importantes a la hora de administrar la dosis correcta de medicamento o revisar los signos vitales. Otra característica importante es saber observar los cambios en el comportamiento de los pacientes ya que pueden dar un indicio de su estado de salud y por lo tanto, la posibilidad de cambiar el tratamiento médico.

Meticulosas

• Los hospitales y clínicas pueden ser el lugar ideal de infecciones y bacterias, por lo que las enfermeras deben seguir el protocolo correspondiente con el afán de proteger la salud de los pacientes. De tal manera, una labor más de las enfermeras es mantener limpias y desinfectadas las camas y habitaciones de las instalaciones.

Salud física

• Para soportar las fuertes cargas de trabajo, las enfermeras deben conservar una salud inquebrantable. Levantar o sujetar a los pacientes que no pueden valerse por sí mismos, o cargar equipo médico pesado requiere de una gran fortaleza física y mental para soportar tales niveles de estrés, por lo que es recomendable que deban cuidar su propia salud cuando se encuentren fuera de servicio.