Tomar una copa de vino tinto o beber una cerveza al día podría ayudar a tus pacientes a vivir más tiempo, y a ti mismo, al menos eso es lo que afirma un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Shandong, en China.

El objetivo del estudio, cuyos resultados fueron publicados en the Journal of the American College of Cardiology, fue examinar la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de mortalidad por cualquier causa. De esta forma, los científicos analizaron la información de salud de 333 mil 247 participantes. Las personas que participaron en la investigación respondieron acerca de la frecuencia y del consumo de alcohol (vino y cerveza).

Los expertos hallaron que el consumo ligero o moderado de bebidas alcohólicas puede tener efectos protectores para la salud y reducir el riesgo de morir a edad temprana.

Nuestra investigación muestra que beber de forma moderada puede tener algunos efectos protectores contra las enfermedades cardiovasculares. Existe un delgado equilibrio entre los efectos benéficos y perjudiciales del consumo de estas bebidas que debe enfatizarse en los consumidores y los pacientes.

Los resultados destacaron que el consumo moderado de alcohol fue relacionado a un 13 por ciento y un 25 por ciento menos riesgo de mortalidad por cualquier causa, y a un 21 por ciento y un 34 por ciento de disminución del riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, en hombres y mujeres respectivamente.