El paso del huracán Harvey generó daños catastróficos en los hospitales de Houston, por lo que muchos pacientes debieron ser evacuados hacia distintos nosocomios de regiones cercanas. Ante esto, los funcionarios de salud estatal mencionaron que existen problemas con los suministros de agua potable que atienden a la región, por lo que más de 17 hospitales de Texas determinaron suspender los servicios médicos.

A pesar del traslado de los enfermos hacia los hospitales, el deterioro de agua limpia genera que las personas no cuenten con la atención médica adecuada. En donde, el personal de los Hospitales Bautistas del suereste de Texas mencionaron, la noche pasada, que 85 pacientes aún se encontraban en los nosocomios, a la espera de su traslado.

Los pacientes necesitan agua limpia para ser atendidos, pues la contaminación que genera el huracán perjudica su estado de salud.

El traslado de los enfermos que realizan los Hospitales Bautistas hacia otras regiones de Texas, es por vía aérea. En donde se reportan 1,086 pacientes evacuados, lo cual se realizó de acuerdo al nivel de gravedad de sus enfermedades, pues se reportan casos de riesgo de personas que necesitan de una diálisis, así como de cuidados intensivos neonatales.

El nuevo refugio de los enfermos consta de hospitales con pozos con la capacidad suficiente de suministro de agua para la atención médica de emergencia. Asimismo, los residentes exhortan a que los familiares sólo visiten a los pacientes cuando sea necesario, con el objetivo de evitar el deterioro del suministro de agua entre los pacientes.