Dentro de tu práctica diaria es claro que tu objetivo principal consiste en atender los problemas de salud de tus pacientes para que de esta forma alcancen un estado óptimo y puedan tener una mejor calidad de vida; sin embargo, resulta común que, debido a las exigencias de la profesión, la mayoría de los médicos vivan continuamente con estrés laboral.
De esta forma, es habitual que los profesionales de la salud nunca se encuentren completamente bien, tanto a nivel físico como mental, debido a su carga de trabajo y por la preocupación constante de ofrecer un servicio de calidad a sus pacientes, lo que lleva a cerca de la mitad de los médicos a sufrir de agotamiento y síndrome de Burnout.
Por todo lo anterior diversos psicólogos coinciden en que uno de los principales problemas de los médicos es que sólo se enfocan en los demás, pero en pocas ocasiones se preocupan por sí mismos, cuando el orden debería ser al revés, pues para realmente poder atender a alguien, primero se debe contar con salud plena.
Lo más lamentable del problema es que, tan sólo en Estados Unidos, la profesión del médico es la que cuenta con la tasa de suicidios más elevada, siendo la mayoría de los casos propiciados por la presión que les genera su trabajo diario.
En resumen, recuerda que la mejora continua es buena, pero nunca debes de anteponer la salud de los demás a la tuya, además de que para evitar sufrir de problemas por estrés laboral siempre debes de procurar tomar descansos durante tu jornada laboral y no ser tan exigente contigo mismo porque aunque tus pacientes te necesitan, también tienes una familia que te requiere sano y en óptimas condiciones.