Debido a la aparición de los grupos antivacunas, a lo largo de las últimas dos décadas se ha observado el resurgimiento de enfermedades que se creían erradicadas, siendo Europa el continente más afectado. Tan sólo durante el primer semestre de este año se detectaron más de 41 mil contagios de sarampión, cifra récord que muestra la gravedad de la situación.

Al respecto, resulta alarmante que, pese a que los gobiernos de la mayoría de los países europeos cuentan con las dosis suficientes de vacunas y se tiene el apoyo tecnológico necesario, no se ha logrado alcanzar los niveles óptimos debido a que los padres de familia se oponen a que sus hijos sean inyectados, por lo cual se han propuesto diversas estrategias que permitan combatir esta problemática.

De esta forma, el Parlamento de Holanda ha expuesto que una probable solución sería el prohibir la inscripción a la primaria a niños que no cuenten con su cartilla completa de vacunación, lo cual serviría para proteger el grupo más joven de la población.

Por su parte, la medida parte de que en años recientes se ha observado un incremento de bebés y niños holandeses que sufren de paperas, sarampión y rubeola. Acerca de este punto, es pertinente recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el 95 por ciento de la población de un país esté vacunada para garantizar la inmunidad grupal.

A su vez, un punto importante es que diversos estudios han mostrado que ante padres de familia indecisos, la opinión del médico es muy importante para decidir vacunar a un niño, por lo que tu labor es muy importante para mantener informados a tus pacientes y combatir este problema que ya se ha extendido por todo el mundo.